LA HERMANDAD DE BELLAVISTA YA TIENE A SU DOLOROSA EN EL CALLEJERO

La Hermandad del Dulce Nombre de Bellavista verá muy pronto rotulada la Plaza de las Cadenas como Plaza María Santísima del Dulce Nombre. El enésimo cambio de nombre en el callejero hispalense para incluir la advocación del titular de una hermandad se ha aprobado en el último Pleno municipal con los votos favorables de PP y PSOE.
De esta forma, en una fecha aún por determinar se procederá a la nueva rotulación de este enclave del barrio de Bellavista, lugar donde en 1969 le fue impuesta una corona a la dolorosa de Álvarez Duarte, antes incluso de entrar por vez primera en la Parroquia del Dulce Nombre.
Se trata de un viejo anhelo de muchos hermanos de esta corporación que comenzó a hacerse realidad cuando en noviembre de 2012 la Junta Municipal del Distrito Bellavista-La Palmera aprobaba, no sin cierta polémica, el nuevo nombre para la plaza. Curiosamente, el PSOE no votó a favor entonces, pero sí en este último Pleno del Ayuntamiento.
Hay que recordar, además, que la primera opción para la hermandad fue dedicarle a su dolorosa la calle Caldereros, donde se sitúa la parroquia, pero la existencia de un mayor número de vecinos en la misma y el rechazo de algunos de ellos a la modificación llevó a plantear que fuera finalmente la Plaza de las Cadenas la que viera modificado su nombre.
En cualquier caso, lo fundamental es que la Hermandad de Bellavista ha visto cumplido su deseo y la Virgen del Dulce Nombre, la misma para la que han iniciado los trámites de su coronación canónica, estará en el callejero de este barrio del sur de la ciudad.

SEVILLA EN JEREZ (XIX): Un Cristo 'mesino', en el paso de la Soledad de San Buenaventura

La Hermandad de la Vera-Cruz protagoniza un nuevo capítulo de la serie "Sevilla en Jerez", que será bastante breve, dado que las influencias directas de Sevilla en esta hermandad jerezana son efímeras. Esta cofradía, con sede en San Juan de los Caballeros y la tercera de la ciudad gaditana en antigüedad, según documentos arzobispales del Cardenal Niño de Guevara, cuenta con dos pasos que salen a las calles de Jerez cada Jueves Santo.
En el primero vemos al Santísimo Cristo de la Esperanza entre los ladrones, San Dimas y Gestas. Este crucificado se ha venido atribuyendo durante años a Juan de Mesa (de hecho hay quien ve un calco entre su boca y la del Señor del Gran Poder) o bien a un discípulo suyo. Entre éstos, la teoría con más fuerza es la que considera que el autor del Cristo de la Esperanza es Sebastián Rodríguez, por el gran parecido que presenta su rostro con el del sevillano Cristo del Buen Fin.

El Santísimo Cristo de la Esperanza (foto: jerezpenitente.es), junto al Cristo del Buen Fin

Hay una tercera teoría que señala que su autor pudo ser Felipe de Ribas, quien talló a Nuestro Padre Jesús de la Divina Misericordia, de la Hermandad de las Siete Palabras, aunque en este caso, el Nazareno sevillano ha sido tan modificado a lo largo de los años que es más difícil encontrarle un parecido claro.
En cualquier caso, lo que es evidente es que el Santísimo Cristo de la Esperanza es una imagen del siglo XVII y que, aunque oficialmente es anónima, son indudables sus rasgos 'mesinos', ya sea directamente de Juan de Mesa o de alguno de sus numerosos discípulos.
Pero independientemente de quién fuera su autor, la razón por la que viene a esta serie es porque en 1960 y sólo por ese año, el Cristo de la Esperanza salió a las calles de Jerez (entonces el Sábado Santo) sobre un paso cedido por la Hermandad del Amor, también de Jerez, que lo había adquirido tres años antes a la Soledad de San Buenaventura. Ya se habló en esta serie de dicho paso, obra de Antonio Roldán (1915), en el capítulo dedicado a la Hermandad del Amor (ver aquí)
Esto ocurrió en la primera salida de la Vera-Cruz jerezana tras su reorganización quince años antes. Acompañaban al crucificado en el paso la antigua imagen de la Virgen de las Lágrimas y unas tallas prestadas de San Juan y la Magdalena.

Los titulares de la Hermandad de la Vera-Cruz jerezana, sobre el paso que fuera de la Soledad de San Buenaventura en 1960, cuando ya era propiedad de la Hermandad del Amor, también de Jerez (Foto: jerez.es)

Al año siguiente se estrenó el paso actual, obra de Luis Jiménez Espinosa y Manuel Guzmán Bejarano, sobre el que en la actualidad procesiona el Cristo de la Esperanza con los ladrones tallados por Francisco García Madrid y estrenados en 1964.

El paso del Santísimo Cristo de la Esperanza, en la actualidad (Foto: imagenes-semanasanta.blogspot.com)

En cuanto al paso de palio, está presidido por Nuestra Señora de las Lágrimas, imagen tallada en 1963 por Antonio Eslava, quien recibió el encargo de restaurar a la antigua titular, de autor desconocido y fechada en el siglo XVII. Sin embargo, la vio en tan mal estado, que recomendó que se hiciera una imagen nueva, inspirada en los rasgos de la anterior, aunque con un evidente toque estilístico propio del imaginero carmonense.

Nuestra Señora de las Lágrimas (Foto: elartedevestiralavirgen.es)

También el paso de palio ha recibido la cesión de enseres sevillanos, y también durante un periodo de tiempo limitado. Así, entre los años 2006 y 2011, lució los antiguos faroles de entrevarales y de cola del palio de la Virgen de los Dolores, de la Hermandad de las Penas de San Vicente, que ésta dejó de utilizar en 2000 y 2001, respectivamente.

El palio de la Virgen de las Lágrimas con los antiguos faroles de cola y de entrevarales de la Virgen de los Dolores, de las Penas de San Vicente (Foto: jerez.es)

Para terminar, habría que añadir que la cofradía se abre con un muñidor y que, al igual que ocurre en la Hermandad de la Vera+Cruz sevillana, la de Jerez tiene un Lignum Crucis en la cruz de guía (la cofradía sevillana posee dos, ya que también cuenta con el relicario que se da a besar a los fieles y que porta un nazareno delante del paso de palio de la Virgen de las Tristezas). La cruz de guía de la hermandad jerezana es casi un tercer paso, dado que es una cruz arbórea con sudario que es portada en andas por cuatro nazarenos.

Cruz de guía de la Hermandad de la Vera-Cruz de Jerez (Foto: veracruzjerez.es)

FELIZ NAVIDAD

Desde Periodista Cofrade, quiero desearos a todos los lectores, seguidores habituales u ocasionales, de este blog una muy Feliz Navidad. Seamos todos como los pastores de esta pintura de Gerard van Honthorst y contemplemos con admiración a ese Niño que esta noche de nuevo, como desde hace dos mil años, se hará presente entre nosotros para iluminar nuestro camino. Ésa es la magia de la Navidad. Y pidámosle su compañía y su protección para todo el que sufre durante este año que, para los cristianos, comienza ahora. Que Dios, Niño y Hombre, os acompañe siempre.

INTERCAMBIO DE ALTARES DE CULTO EN LA PARROQUIA DE SAN VICENTE

Desde hace varias semanas, quienes hayan visitado la Parroquia de San Vicente habrán notado que dos de los titulares de la Hermandad de las Siete Palabras se han intercambiado los lugares donde reciben culto en dicho templo.
En concreto, se trata de Nuestro Padre Jesús de la Divina Misericordia y la Virgen del Rosario. Así, la imagen del Nazareno se encuentra ahora en el altar situado en la cabecera de la nave del Evangelio, sobre una peana dorada que se apoya en una mesa de altar añadida que antes, cuando era la Virgen la que recibía culto ahí, no era necesaria.

Por su parte, la Virgen del Rosario preside la Capilla Sacramental, como ya ocurriera antiguamente, cuando en 1885 abandonó la capilla donde hoy se encuentra Nuestro Padre Jesús de las Penas y pasó al lugar que ahora ha recuperado.

Curiosamente, cuando a la Hermandad de las Penas le fue cedida su capilla actual, que eran en realidad dos (una donde está el Señor, a la que se accedía desde el altar mayor, y la otra donde se encuentran la Virgen de los Dolores y San Juan Evangelista, en la que estaba el relieve del Descendimiento, de Andrés de Ocampo, que hoy se conserva al otro lado de la reja), era la imagen del Señor de la Divina Misericordia la que la ocupaba.
El reciente intercambio de lugares de culto entre el Nazareno que preside el primer paso de la cofradía del Miércoles Santo y la Virgen del Rosario es, por tanto, el último caso de una larga lista de modificaciones de altares que a lo largo de los siglos se han vivido en la Parroquia de San Vicente.

GRANDE DE LEÓN DISEÑA LAS CAÍDAS, EL TECHO Y EL MANTO DE SAN JOSÉ OBRERO

Fotomontaje con la bambalina frontal de Grande de León y los respiraderos diseñados por Orfebrería Andaluza (Fotomontaje: hermandadsanjoseobrero.blogspot.com)

José Antonio Grande de León ha diseñado el futuro palio de la Hermandad de San José Obrero, que incluye las caídas, el techo y el manto que cobijarán a Nuestra Señora de los Dolores en sus salidas procesionales del Sábado de Pasión.
El diseño de los futuros bordados bebe de las clásicas fuentes del estilo barroco, con la presencia de innumerables motivos florales y vegetales. Combinará el terciopelo azul con la malla calada. En el centro de la caída frontal se reproduce el emblema de la hermandad, con la sierra de San José Obrero y la custodia sacramental.
Cada paño de las bambalinas acabará en puntas muy pronunciadas, tanto en la parte superior como en la inferior, quedando ésta rematada con bellotas de canutillo.

En cuanto al techo, que también combinará el terciopelo y la malla, contará en la gloria con una pintura al óleo de Luis Rizo que representará a la Sagrada Familia en la carpintería de San José, escena para la que el pintor se va a basar en los azulejos existentes en la portada de la Parroquia de la Sagrada Familia de Sevilla. Asimismo, el techo tendrá doce cabezas de angelitos de marfil con alas bordadas en oro y sedas.

El conjunto se completa con el manto, que igualmente combina el terciopelo y la malla, así como las cabezas de ángeles de marfil. Además, habrá dos cartelas con pinturas de San José Obrero y San Francisco de Paula, titulares ambos de la hermandad. El diseño del bordado del manto se dispone en forma de calles, como, por ejemplo, en el manto de la Virgen de Gracia y Esperanza de San Roque.

El proyecto conjunto, tanto el palio como los respiraderos diseñados por Orfebrería Andaluza, se irá realizando sin fecha definida en los próximos años, dada la envergadura de la obra completa, aunque se prevé que al menos la caída frontal se pueda ver ya en la calle en 2015.

LA PASTORA DE CAPUCHINOS REGRESÓ AL CULTO CON UN BESAPIÉ EXTRAORDINARIO

La Divina Pastora de Capuchinos regresó al culto, tras cuatro meses de restauración por parte de Fernando Aguado, con un besapié extraordinario que se hizo coincidir con el puente de la Constitución y la Inmaculada Concepción.
Este culto tan especial tuvo lugar en la Capilla de los Ángeles, situada en el patio del Convento de Capuchinos, con un montaje muy sencillo en el que la Pastora se encontraba vestida con una túnica blanca y una mantilla que le cubría la cabeza y los hombros. La acompañaban el Divino Pastorcito y el conocido como Borrego del Ave María, que también han sido restaurados.
La labor de Fernando Aguado ha consistido fundamentalmente en la recuperación de la policromía original allí donde ha sido posible, ya que la talla de la Pastora presentaba numerosos repintes, hasta el punto de llegar a tener las manos con una policromía más oscura que el rostro. Sólo se ha mantenido el repinte realizado en 1982 por Francisco Buiza en el cuello, ya que no presentaba el aspecto desvirtuado de otros repintes anteriores y posteriores. En los pies se han retirado las sandalias simuladas que tenía la imagen, muy afectada en esta zona por suciedad y roces.
En cuanto al Divino Pastorcito, atribuido a Cristóbal Ramos, además de la limpieza de la policromía se han sellado varias grietas que afectaban a la estabilidad de la talla. Por último, el Borrego, realizado por Sebastián Santos, tenía también algunas fisuras, suciedad y pérdida de policromía, principalmente en la cabeza.

INMACULADA 2013: PENAS

El besamanos a Nuestra Señora de las Penas, de la Hermandad de Santa Marta, cierra este año nuestra larga serie de reportajes de los besamanos del día de la Inmaculada. La dolorosa de Sebastián Santos se encontraba en el presbiterio de la Parroquia de San Andrés, muy cerca del altar mayor, sobre una peana dorada y vistiendo manto azul oscuro liso y la saya burdeos bordada en oro por José Ramón Paleteiro. Además, llevaba corona, muy habitual en este culto, en lugar de la diadema que suele lucir el Lunes Santo en su estación de penitencia.
Es interesante destacar que la Virgen de las Penas no presentaba en el tocado nada más que un broche, sin ninguna otra joya, mientras que en la cintura tenía otro con el escudo de la hermandad.
El exorno floral estaba compuesto de rosas y delphinium blancos dispuestos en jarras del paso de palio de la Virgen de Regla, de la vecina Hermandad de los Panaderos. También se dispusieron cuatro blandones con cera blanca, el estandarte corporativo y la Bandera Concepcionista.
Al fondo, iluminando a la talla de la Inmaculada que preside el altar del templo, había varios candeleros, así como más jarras con las mismas especies florales de las que estaban cerca de la dolorosa.