La Hermandad de Santa Genoveva ha celebrado hasta este pasado sábado una exposición en la Fundación Cajasol conmemorativa de sus 75 años de historia, que se cumplieron en 2020. Hay que aclarar, en cualquier caso, que la hermandad fundada en 1945 es la Sacramental de la Parroquia de Santa Genoveva, no la penitencial de Jesús Cautivo y la Virgen de las Mercedes. Ambas corporaciones se fusionarían en 1983, siendo a partir de entonces una sola.
Recientemente, el Arzobispado de Sevilla determinó que, en caso de uniones de dos o más hermandades, se ha de considerar como fecha fundacional de cara a la celebración de aniversarios la fecha de la más antigua; razón ésta por la que Santa Genoveva está celebrando sus 75 años de historia, pese a que en 2006, hace sólo quince años, celebró su cincuentenario (en ese caso, de la cofradía de penitencia fundada en 1956).
En lo que se refiere a la Hermandad de Santa Genoveva, no hubo mucha distancia temporal en la fundación de las dos corporaciones (sacramental y penitencial); pero pensemos por ejemplo en la hermandad que va tras ella el Lunes Santo en la Carrera Oficial, Santa Marta, que también es resultado de la fusión de dos cofradías, la Sacramental de San Andrés y la penitencial del Traslado al Sepulcro. La una es de 1514 y la otra de 1948. Con la resolución del Arzobispado hay que considerar que se fundó en 1514, lo que, afirmado sin matices, dista muchísimo de la realidad en lo que a fundación de lo que entendemos por Hermandad de Santa Marta se refiere.
Volviendo a la exposición de Santa Genoveva, se ha titulado "Barrio, parroquia y hermandad, una sola cosa", y su hilo argumental insiste en la unión entre las tres realidades, que prácticamente han crecido juntas a lo largo de los últimos tres cuartos de siglo.
Siguiendo el orden de la exposición, y dado que precisamente la hermandad sacramental, titulada como Hermandad del Santísimo Sacramento, Inmaculada Milagrosa y Santa Genoveva, es realmente la que cumplió el año pasado los 75 años de vida, lo primero que encontrábamos al acceder al edificio de la Fundación Cajasol por la puerta principal, la de la Plaza de San Francisco, era el paso de la Milagrosa, tallado en 1972 por Antonio Martín y dorado por Luis Sánchez. Es de estilo neobarroco con peana de cuatro trazos, jarrón central y seis candelabros de guardabrisas, siendo los de las esquinas de diez luces y los laterales de seis. Los respiraderos, con cartelas doradas y estofadas, son escenas de la vida de la Virgen pintadas al óleo por Don Segundo, que fue maestro de la escuela de la parroquia. Sobre los respiraderos laterales hay cuatro ángeles de madera policromada obra de Francisco Buiza Fernández (1959), mientras que alrededor de la peana estaban los cuatro ángeles de las esquinas del paso del Cautivo.
Presidía el paso el ostensorio de plata de ley con viril y resplandor en oro repujado y cincelado (1981) dentro de la custodia de dos cuerpos de alpaca cincelada y plateada con la imagen de la Inmaculada Concepción en plata de ley (1983), todo ello obra de Hijos de Juan Fernández.
El grueso de la exposición estaba en la primera planta del edificio, aunque en la escalera de subida encontrábamos algunos enseres, como el primitivo estandarte corporativo de la hermandad penitencial, de terciopelo morado con el escudo bordado en oro y sedas, realizado en 1957 por Encarnación Perea de Carrasquilla.
En el otro extremo estaba la cruz de guía, de Hijos de Juan Fernández (1964), realizada en metal plateado e imitación de carey.
Entre ambas insignias se encontraban los ángeles ceriferarios que acompañan a Jesús Cautivo en su paso, realizados en 1959 por Francisco Buiza en madera de pino de Flandes estucada y policromada al óleo con estofado en oro fino al temple.
Los ángeles escoltaban la pintura original del cartel del LXXV aniversario fundacional de la hermandad, pintado al óleo sobre tabla por Fernando Vaquero Valero.
Ya en la parte alta, nos topábamos con el manto procesional de Nuestra Señora de las Mercedes, que es una reproducción del anterior, de 1972, que luego veremos. Juana María Ibáñez fue la encargada en 1996 de reproducir dicho manto, que está bordado en oro y sedas de colores sobre terciopelo rojo.
Una vez visto el manto actual de salida de la Virgen de las Mercedes, recorríamos la galería, donde se extendía la parte de la exposición llamada "Barrio", dedicada al Tiro de Línea y a cómo esta zona de la ciudad ha evolucionado a lo largo de las últimas décadas de forma prácticamente paralela a la propia hermandad.
En este sentido, resultaba llamativa la presencia de un plano de Manuel Galiano con el perímetro e inmediaciones de Sevilla en el año 1837; documento que pertenece al Instituto Geográfico Nacional. En él estaba perimetrada en color rojo el área que ocupa actualmente el barrio del Tiro de Línea.
A su lado, veíamos un plano topográfico del Cuerpo del Estado Mayor del Ejército del año 1890, conservado igualmente en el Instituto Geográfico Nacional y con la misma marca roja en lo que hoy es el barrio.
De ahí pasamos a la imagen real a través de tres fotografías pertenecientes a la Gerencia Municipal de Urbanismo de Sevilla y que corresponden a los años 1944 (un año antes de la aprobación de las reglas de la Hermandad Sacramental de Santa Genoveva), 1961 (cinco años después de la fundación de la hermandad penitencial) y 1994 (un año después del Vía Crucis de las Cofradías presidido por el Señor Cautivo).
Los huecos de las ventanas de la galería fueron aprovechados para fijar en ellos diversas fotografías antiguas del barrio, como estas dos primeras, de 1927, en las que se veían por un lado las casas construidas en la actual Avenida de los Teatinos. La vivienda situada más a la izquierda pertenecía a Horacio Hermoso Araújo, quien fuera alcalde de Sevilla.
Y la segunda foto era de la bendición de las casas de la Cooperativa de la Propiedad y aparecían las autoridades asistentes, entre ellas el alcalde, Pedro Armero y Majón, conde de Bustillo. El autor del proyecto de estas viviendas económicas fue el arquitecto José Granados de la Vega.
Las siguientes fotos eran de 1945. Arriba estaba la llamada Huerta de los Soldados o de los Artilleros, en la que un arado tirado de dos mulas hacía su labor bajo el sol. Al fondo se apreciaba la torre del actual Centro Cívico, entonces perteneciente a la compañía de gas. Debajo, varios vecinos posaban junto a los soldados armados encargados del cuidado de la huerta.
Continuamos con una foto de tres jóvenes vecinos del Tiro de Línea con sus bicicletas en los años cuarenta. Como se podía ver, la Avenida Almirante Topete, hoy vía vertebradora del barrio, era una calle de tierra sin excesivo tránsito.
Antes de seguir con las fotos, se mostraba la reproducción en plata de ley de la Virgen de las Mercedes que figura en la carreta del simpecado de la Hermandad del Rocío de Sevilla Sur.
Volviendo a las fotos, veíamos a continuación otras dos. En la imagen superior, captada el 2 de febrero de 1954, recordado día de nevada en Sevilla, se podía ver cómo se habían despejado de nieve los raíles del ferrocarril, y al fondo estaba la fábrica de Catalana de Gas y a la derecha los bloques de viviendas de Tello de Guzmán. La foto inferior, de 1947, correspondía a una de las más graves inundaciones vividas en Sevilla y en ella se observaba el nivel alcanzado por el agua en la calle Fox Morcillo y las casas bajas de la barriada Jesús, María y José. Aún no se habían construido las viviendas militares de la calle Sanlúcar la Mayor.
Las siguientes fotografías mostraban arriba al Señor Cautivo un Lunes Santo saliendo de la Avenida de los Teatinos a mediados de los sesenta ante un cartel que señalizaba la Barriada Nuestra Señora de las Mercedes. Y debajo, una imagen de la salida extraordinaria de la dolorosa del 25 de mayo de 1958 para presidir los actos del cambio de nombre del barrio del Tiro del Línea por el de Nuestra Señora de las Mercedes para, de esta forma, perpetuar el Congreso Mariano celebrado en Sevilla.
Nuevo par de fotografías, en este caso arriba una imagen del interior de la barriada de Santa Bárbara en 1966. Los pisos de la derecha aún existen, si bien la fisonomía del fondo y del centro de la plaza ha cambiado totalmente. Y debajo, vista de la trasera de los pisos de Tello de Guzmán en los años 50, tomada desde los alrededores de la vía del tren. El histórico cartel de Construcciones Colomina forma parte de la memoria gráfica de los vecinos de la época.
Veíamos también en una vitrina diferentes recortes y documentos relacionados con la aprobación del nombre de la dolorosa para la barriada, así como una convocatoria de cultos a la Virgen de 1960.
Comentamos otras dos fotos: una vista cenital del barrio y del conjunto de viviendas de los Diez Mandamientos (1964) y una vista de la zona oeste del barrio a principios de los años 60.
En la siguiente foto, la cruz de hormigón que remata la antigua Parroquia de Nuestra Señora de las Mercedes y que se levanta ante el edificio del mismo nombre durante su fase de construcción en 1969.
En la siguiente vitrina estaban las convocatorias de diferentes actos de la hermandad y del barrio, como el pregón de Semana Santa, la velada de Nuestra Señora de las Mercedes, funciones y proyecciones de cine.
En otra foto se podía ver la Avenida Almirante Topete en 1970, con un autobús de línea al fondo.
Por último, se mostraban tres fotos de otras tantas etapas de los terrenos que ocupaban los depósitos de la fábrica Catalana de Gas: desde el tren de mercancías a finales de los años cincuenta hasta el soterramiento proyectado para la reconversión urbanística de la ciudad de cara a la Exposición Universal de 1992.
Antes de pasar a la segunda parte de la exposición veíamos el anterior manto de salida de la Virgen de las Mercedes, adquirido a la Hermandad de Madre de Dios del Rosario. Cuenta con bordados de Juan Manuel Rodríguez Ojeda de 1906 y en 1972, siendo ya propiedad de Santa Genoveva, fue ampliado por el taller de Sobrinos de José Caro para adaptar su tamaño, en principio de imagen letífica, al de una dolorosa en paso de palio.
Llegamos a la sala donde se encontraba el grueso de la exposición, donde recibían al visitante Nuestro Padre Jesús Cautivo y Nuestra Señora de las Mercedes en una gran fotografía.
Al girar a la izquierda comenzaba el segundo bloque de la muestra, llamado "Parroquia", que se iniciaba con una foto de Antonio González Abato, recordado párroco de Santa Genoveva entre los años 1957, recién fundada la hermandad penitencial, y 1988. El propio González Abato fue el creador de la frase que daba nombre a la exposición: "Barrio, parroquia y hermandad, una sola cosa".
Junto a la foto del párroco estaba su casulla, regalada por el padre Fray Amerio Sancho y los padres mercedarios.
Y encima, un cuadro enmarcado con una foto del Señor del Gran Poder, obsequio de la cofradía de la Madrugá a Antonio González Abato en 1976.
A continuación, veíamos la antigua gloria del techo del palio, que era una pintura al óleo sobre tabla de Julio Laguna (1958).
De 1944 es el primitivo estandarte de la Hermandad Sacramental, bordado en oro sobre terciopelo rojo por las religiosas carmelitas del Convento de Santa Ana.
A su lado estaba el guión sacramental, realizado por el taller de Hijos de Juan Fernández en 1982, y dos varas de presidencia de 1945, estrenadas el 10 de mayo de dicho año en la procesión de impedidos de la Hermandad Sacramental de San Sebastián.
La hermandad contó con una capilla doméstica itinerante de la Inmaculada Milagrosa que, siguiendo un riguroso turno que figuraba detrás en un folio escrito a máquina, iba de casa en casa de sus devotos.
Continuamos con el sillón de plata y terciopelo rojo de la hermandad, en el que se sentó el Papa San Juan Pablo II durante la celebración eucarística celebrada en Huelva el 14 de junio de 1993. De hecho, junto al sillón se mostraba la carta de agradecimiento del Obispado de Huelva a la hermandad por esta cesión.
Veíamos también la insignia de la Inmaculada Milagrosa (1994), bordada en oro sobre raso celeste por Juana María Ibáñez con una pintura central de Segundo Gil.
En una vitrina se podían ver diferentes documentos de la parroquia, de la Hermandad Sacramental y del grupo de Acción Católica.
Y sobre la vitrina se mostraba el logotipo del LXXV aniversario de la hermandad, realizado por Fernando Aguado.
En 2002 se estrenó la insignia de Santa Genoveva, pintada por Segundo Gil y con bordados de Carlos Bayarri.
A continuación estaba el libro de reglas de la Hermandad Sacramental, de 1945. Las tapas son de terciopelo rojo con cantoneras de metal. En el interior, hay dos láminas sobre cartulina pintadas a témpera por Guerra Ordóñez.
Seguidamente, se mostraba el primitivo guión con el lema de la hermandad, "Por un mundo mejor", realizado por José Martín en 1959.
Y a su lado, el actual estandarte del mismo lema, bordado sobre malla por el taller de Sobrinos de José Caro en 1965, mientras que la orfebrería es de Hijos de Juan Fernández.
Llegamos ya a la tercera y última parte de la exposición, denominada "Hermandad". En una vitrina se podían ver diversos documentos relativos a la fundación y primeros cultos de la Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús Cautivo en el Abandono de sus Discípulos, Nuestra Señora de las Mercedes y San Juan Evangelista en la Tercera Palabra, las convocatorias de los primeros cultos, el escapulario que utilizaban los hermanos antes de contar con una medalla y el diseño del primer escudo. Además, junto al cuadro del hermano mayor fundador, Antonio Lerate Santaella, pintado por su hijo, Antonio Lerate Cabrera, se mostraban el documento de aprobación de las reglas de la hermandad por parte del Arzobispado de Sevilla (1956) y la aceptación de la Hermandad Sacramental de la fusión solicitada por la cofradía de penitencia (1982).
También se mostraba un retrato conservado en el Convento de San Gregorio del mencionado padre Fray Amerio Sancho Blanco, restaurador de la Orden de la Merced en Sevilla e inspirador del espíritu de las primeras reglas de la Hermandad de Santa Genoveva.
Seguimos con el guión del L aniversario de la cofradía de penitencia, bordado en oro y sedas sobre terciopelo rojo, mientras que la orfebrería es de metal fundido, plateado y sobredorado, obra de Manuel Jiménez Almagro (2006).
La actual cruz de guía de la Hermandad de Jesús Despojado fue la primitiva cruz de guía de Santa Genoveva. Es obra de Antonio Martín Fernández, de 1959, quien la realizó en estilo barroco. Es de madera oscura y superficie calada, con molduras lobuladas en sus tres extremos superiores y el cartel con la leyenda INRI.
Junto a la cruz de guía estaban dos de los faroles que iluminaron el paso del Cautivo en 1958, en la primera estación de penitencia de la hermandad. Fueron tallados también por Antonio Martín, aunque no formaban parte inicialmente del proyecto y fueron sustituidos. Actualmente pertenecen a la Hermandad de la Resurrección de La Rinconada.
La primera estación de penitencia de la Hermandad de Santa Genoveva tuvo lugar el Lunes Santo 31 de marzo de 1958. Detrás de la cruz de guía y los faroles se dispuso un panel con once fotografías de dicho día en distintos momentos de aquella histórica salida de la cofradía.
A su lado se mostraban las fotografías enmarcadas de los distintos hermanos mayores de la hermandad desde su fundación hasta 2017.
Continuamos con el llamador del paso del Cautivo, diseñado por Fernando Aguado y realizado en 2009 por Orfebrería Andaluza. Lleva adosada la gubia del autor del paso, Antonio Martín.
Veíamos después el boceto original de Nuestro Padre Jesús Cautivo, realizado en escayola por José Paz Vélez en 1956.
El Cardenal Carlos Amigo declaró en 1997 como canónica la coronación solemne de la Virgen de las Mercedes que llevó a cabo en 1972 su antecesor, el cardenal José María Bueno Monreal. En un panel fotográfico se veían diferentes instantáneas de aquella ceremonia de coronación que veinticinco años después haría que la dolorosa de Santa Genoveva entrara en la lista de imágenes marianas coronadas de Sevilla.
En el año 2000 la hermandad estrenó precisamente para su cortejo el guión de la Coronación, bordado en oro y sedas sobre terciopelo rojo por Fernández y Enríquez con asta y remates de Orfebrería Maestrante.
Nos deteníamos ahora en una vitrina en la que veíamos precisamente la corona que el Cardenal Bueno Monreal le impuso en 1972, obra de Jesús Domínguez Vázquez labrada en oro fundido, repujado y cincelado con pedrería, y regalada mediante donaciones de pequeñas piezas de oro por parte de los vecinos del barrio.
Justo al lado estaba la corona procesional de María Santísima Madre de los Desamparados, de la Hermandad de San Esteban, realizada en plata sobredorada por Manuel Seco Velasco en 1954. La presencia de esta corona estaba motivada por haber sido cedida el año de la fundación de la cofradía penitencial de Santa Genoveva para que la luciera la Virgen de las Mercedes.
En la misma vitrina estaban las potencias del Señor Cautivo, labradas en oro cincelado con ángeles de marfil por Jesús Domínguez Vázquez en 1973.
También estaba la primera medalla de oro de la hermandad, concedida al párroco Antonio González Abato el 26 de febrero de 1976.
Y por último veíamos la réplica de la Medalla de la Ciudad, concedida por el Ayuntamiento de Sevilla a la Virgen de las Mercedes Coronada en septiembre de 1999.
Precisamente, también se mostraba el pergamino que recoge el acuerdo del Ayuntamiento de dicha concesión, aprobada en sesión plenaria el 29 de mayo de 1999.
Del patrimonio de Nuestro Padre Jesús Cautivo veíamos dos túnicas. Por un lado, la morada lisa confeccionada por Francisco Carrera Iglesias y acompañada de un cíngulo perteneciente al Señor del Gran Poder que llevó en su primera estación de penitencia (1958) y en el Vía Crucis de las Cofradías (1993).
Por otro lado, estaba la bordada en oro sobre terciopelo morado, obra del taller de Sobrinos de José Caro (1974). La complementaba el primer cíngulo utilizado por el Cautivo.
Y entre ambas túnicas se exponía la saya blanca de tisú de la Virgen de las Mercedes, bordada en el taller de Elena Caro y regalada por los condes de Gálvez.
Continuábamos con la mascarilla original en escayola de Nuestra Señora de las Mercedes, realizada por José Paz Vélez en 1956.
De nuevo veíamos diferentes fotografías de los primeros años de la cofradía de penitencia en la calle. Entre ellas, una imagen del homenaje realizado en 1962 a la camarera perpetua de la Virgen de las Mercedes, María Dolores Cabrera, que aparece sosteniendo el obsequio que recibió aquella jornada y que también formaba parte de la muestra.
A continuación, se veían en una vitrina distintos documentos relativos a la ejecución de las imágenes titulares, a los bordados del palio o a la composición del cortejo de la cofradía en su primera estación de penitencia, entre otros.
Seguidamente había otra serie de fotografías, éstas más recientes. En concreto, las últimas corresponden al Lunes Santo de 2015, cuando el rey Felipe VI visitó Sevilla y contempló el discurrir de la Hermandad de Santa Genoveva por el Parque de María Luisa.
Una nueva vitrina mostraba las partituras de distintas marchas procesionales dedicadas a la Virgen de las Mercedes.
Y llegamos casi al final de la exposición, dedicada a la relación de la Hermandad de Santa Genoveva con otras corporaciones, como la Macarena. Así, podía verse una fotografía de la Virgen de la Esperanza dedicada a la hermandad del Tiro de Línea en 1958; la miniatura de plata de ley de Fernando Marmolejo (1959) que va en la delantera del palio de la Virgen de las Mercedes; una foto de ésta con el manto camaronero que vistió en su salida extraordinaria de 2006 por el cincuentenario de la cofradía penitencial; y la insignia con el rostro de la Macarena (1996) que va en el cortejo cada Lunes Santo y cuyo busto es de Francisco Limones, los bordados son de Juana María Ibáñez y la orfebrería de Hijos de Juan Fernández, mientras que el diseño se debió a José Muras.
En lo que respecta a la Hermandad del Gran Poder, estaban el pergamino de la aprobación de la carta de hermandad con Santa Genoveva en 1965 (el pergamino es de 1971); la carta en la que la cofradía de la Madrugá informaba de la donación de un candelero para el paso de palio de la Virgen de las Mercedes (1967); el documento de concordia y renovación del hermanamiento en 2015, al cumplirse el cincuentenario de éste; un relicario con una espina del Señor del Gran Poder ofrendado al Señor Cautivo en el L aniversario de la carta de hermandad; un cáliz ofrendado por el párroco Antonio González Abato en 1965 a la Hermandad del Gran Poder; y el guión del Gran Poder, que forma parte del cortejo de la cofradía de Santa Genoveva, realizado en 1996 por Hijos de Juan Fernández con diseño de José Muras.
A continuación, se podía ver el pergamino del hermanamiento entre las hermandades de Santa Genoveva y los Estudiantes, firmado el 16 de septiembre de 2006, día de la salida extraordinaria de la Virgen de las Mercedes, al término de la función solemne que tuvo lugar en la calle junto a la parroquia.
Por último, veíamos el documento de renovación del hermanamiento entre las hermandades de Santa Genoveva y la Sed al cumplirse el XXV aniversario de la unión entre ambas corporaciones (1972-1997).
No cabe duda de la gran labor que realizan las hermandades, en general. Pero las cofradías de barrio consiguen además ejercer de elementos vertebradores de la pequeña sociedad que componen sus áreas de influencia, como ha quedado claramente demostrado en esta exposición de la Hermandad de Santa Genoveva, que, como rezaba el título y la frase del párroco González Abato, es una sola cosa junto a la parroquia y al propio barrio del Tiro de Línea.