martes, 29 de julio de 2014
EL DÍA DE LA VIRGEN, SEGÚN LOS PINCELES DE ISABEL SOLA
Una de las mejores cartelistas de los últimos años, la pintora Isabel Sola, ha sido la encargada de realizar el cartel del Día de la Virgen 2014, presentado hace unos días como acto previo a los cultos que en honor a la Virgen de los Reyes se celebrarán este próximo mes de agosto.
La artista, licenciada en Bellas Artes en 1999, ha demostrado de nuevo su valía con una obra en la que la escena principal parece surgir de ramas de naranjos, blancas delante y verdes por detrás, más cerca de la Virgen, a la que vemos en la parte superior derecha de forma que se destaca una apariencia triangular, como símbolo de la divinidad. Al lado se aprecia de forma difuminada una imagen de San Fernando, mientras que muy sutilmente, casi imperceptibles, se intuyen tres cabezas de ángeles sobre la corona de la Virgen.
En la parte izquierda se ve una hilera de canónigos contemplando la salida del paso bajo una vista lejana del conjunto de la Catedral y la Giralda. Finalmente, en la parte superior hay unos nardos blancos, flor que exorna el paso de la Virgen de los Reyes cada 15 de agosto. Algunas de esas flores dan forma a la S de Sevilla, palabra bajo la que leemos "15 de agosto" y "Día de la Virgen" en blanco sobre fondo azul, y por último, en azul sobre fondo blanco, "Per me reges regnant", la frase, sacada del Libro de Proverbios, que es emblema del altar de la Virgen de los Reyes en la Capilla Real.
No nos cansamos de alabar el trabajo de Isabel Sola, que, al menos para quien esto escribe, es una de las artistas que más calidad han aportado con sus pinceles a la cartelería cofradiera reciente, con fantásticas obras anteriores como el cartel de la Semana Santa de 2007, el del XXV aniversario de la Coronación Canónica de la Esperanza de Triana, el de la Coronación Canónica de la Virgen de Regla, el del Bicentenario del Rocío de Triana, el de la Semana Santa de Triana 2013 o el de la Coronación Canónica de la Virgen de la Victoria de Huelva. Ahora, el cartel del Día de la Virgen 2014 se suma a esta relación de grandes trabajos de la pintora para las cofradías.
domingo, 20 de julio de 2014
SACRA HÍSPALIS: "STELLA MARIS ET DECOR CARMELI"
La ruta, con una duración de tres horas, se iniciará a las seis de la tarde en el Convento del Santo Ángel, perteneciente a la orden de Carmelitas Descalzos. Posteriormente, se visitará el Convento del Buen Suceso, de Carmelitas Calzados, y concluirá en las gradas de la Iglesia del Salvador, en la pequeña capilla de la Virgen del Carmen.
La propia nota de prensa de Sacra Híspalis sobre este nuevo itinerario dice lo siguiente: "Los primeros monjes instalados en el valle del Wadi-Es-Siah del Monte Carmelo convivieron bajo una primera regla, aprobada en 1226 por S.S. Honorio III. En esos tiempos muchos monjes huyeron a otras tierras como consecuencia de la invasión musulmana. Una corriente en Inglaterra y en otros lugares de Occidente deseaba adaptar la orden a la realidad de los tiempos, tomando como modelo a congregaciones religiosas tales como franciscanos y dominicos. Fue el Papa Inocencio IV quien aprobó este cambio de estilo de vida. En el mismo siglo XIII, uno de los monjes carmelitas, San Simón Stock, recibe de manos de la mismísima Virgen María el escapulario, el símbolo de dicha congregación. En 1251, la Bienaventurada Virgen María, acompañada de una multitud de ángeles, se apareció a San Simón Stock, General de los Carmelitas, con el escapulario de la Orden en sus manos, y le dijo: "Tú y todos los carmelitas tendréis el privilegio de que quien muera con él no padecerá el fuego eterno". En los años 1434-1435, la regla sufrió una serie de cambios aprobados por el Papa Eugenio IV que no agradaron a ciertos sectores de la orden. En el siglo XV, Juan Sorteh promovió una corriente que llevaría en 1593 a la división de la orden carmelitana en Calzados y Descalzos. Los principales miembros de esta reforma en España fueron Santa Teresa de Jesús (1515-1582) y San Juan de la Cruz (1542-1591), dos de los más grandes ejemplos de la mística cristiana. Para constituir su regla, se apoyaron básicamente en la que ya fuera aprobada en 1247 sin incluir las posteriores atenuaciones de 1434-1435. A esta nueva congregación se la llamó Orden de los Carmelitas Descalzos, mientras que los anteriores, fueron conocidos por la Orden de los Carmelitas Calzados o de la Antigua Observancia. En nuestro itinerario visitaremos dos conventos carmelitas masculinos:
Convento del Santo Ángel, regido por Carmelitas Descalzos. Contaremos con la presencia y erudición de Fray Juan Dobado Fernández, licenciado en Teología y en Historia del Arte (en breve presentará su Tesis Doctoral sobre la Iconografía Cristiana).
Convento del Buen Suceso, regido por Carmelitas Calzados. Contaremos con la presencia y comentarios del Prior Fray Elías Sánchez y de Fray Ismael Martínez, historiador carmelita".
La inscripción a este último itinerario del curso ha de hacerse a través del correo electrónico sacrahispalis@gmail.com. El precio, como siempre, es de diez euros, mientras que los menores de 16 años pueden acudir de forma gratuita.
martes, 15 de julio de 2014
BESAMANOS A NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN DE SANTA CATALINA
Vestía la Virgen del Carmen saya y escapulario de terciopelo marrón, obra de Patrocinio López a finales del siglo XIX, y manto de seda con brocado de oro, de color marfil. Asimismo, entre las piezas de orfebrería hay que mencionar la ráfaga, la media luna y la corona, todo ello de Manuel de los Ríos y de plata (sobredorada en el caso de la corona).
Llamaban la atención el enorme lazo azul y blanco de la Real Liga Naval Española, debido al patronazgo de la Virgen del Carmen sobre la marinería; y el fajín rojo. Finalmente, sobre el pecherín llevaba un buen número de broches y joyas, entre las que destacaba una gran ancla prendida del tocado.
En cuanto al exorno floral, constaba de dos jarras de plata a ambos lados de la imagen colocadas sobre columnas salomónicas doradas, y cuatro centros, dos delante y dos detrás. También había dos ramos a los pies de la Virgen, con azucenas, muchas de ellas aún cerradas.
lunes, 14 de julio de 2014
LA REINA DE SAN LEANDRO, POR LAS CALLES DE LA HUERTA DEL CARMEN
Cruz alzada y ciriales abrían el cortejo de esta procesión que comenzó a salir unos minutos antes de las ocho de la tarde, hora prevista para la salida. Seguían las representaciones de un buen número de hermandades con sus estandartes: Sacramental del Corpus Christi, Anunciación, Candelaria Madre de Dios, San José Obrero, Araceli, Carmen de San Gil, Rosario de San Julián y Rosario del Barrio León. Finalmente, iba el estandarte propio del Carmen de San Leandro, la presidencia y el cuerpo de acólitos.
La Banda de la Cruz Roja acompañó la salida con la interpretación del Himno de Andalucía, al que no siguió, como ocurre en la Hermandad del Cerro, el Himno Nacional. Éste sólo se tocaría después, a la entrada.
La Virgen del Carmen, como es habitual, vestía manto blanco de brocado, toca de sobremanto y saya y escapulario marrones con bordados en oro. El paso estaba adornado con diversos tipos de flores, entre las que destacaban en todo el perímetro claveles rosas, pequeñas rosas blancas y paniculata, mientras que en las jarras y en las esquinas había gladiolos, nardos y azucenas, entre otras.
"Aniversario en San Leandro" fue la primera marcha que sonó tras la primera levantá del paso ya en la calle. Con ella giró hacia la calle Cereza, donde se escucharía después "Reina de Triana".
Por Cereza, Avellana y Manzana, calles con nombres que recuerdan a la antigua Huerta del Carmen que en tiempos fue la zona, la Virgen emprendió el camino que la habría de llevar a una parada muy especial, como es el Hospital Virgen Macarena.
En ese trayecto, en el que la Reina de San Leandro recibió toda la fuerza del sol previo al atardecer, la Banda de la Cruz Roja acompañó cada chicotá con las marchas "Glorias de Sevilla", "Rocío" y "La Estrella Sublime".
En la calle Manzana, el capataz de la Virgen del Carmen cedió el martillo a otro capataz que se encontraba contemplando la cofradía, Joaquín Rivas, quien dedicó la levantá a las madres de todos los costaleros.
"Encarnación Coronada", con el Ave María cantado por los presentes, sirvió para que la Virgen del Carmen se colocase definitivamente ante la puerta del hospital. Una vez detenida, se cantó la Salve, la Virgen recibió la donación de un ramo de flores y, posteriormente, el paso comenzó de nuevo a moverse y a alejarse con "Triana de Esperanza", "Pasan los campanilleros" y, de nuevo, "La Estrella Sublime", con la que definitivamente el paso salió a Doctor Fedriani.
Por León XIII, la Virgen avanzó a los sones de "Alma de la Trinidad" y "Esperanza de Triana Coronada", con la que giró a la calle Jorge de Montemayor. Aquí después la Banda de la Cruz Roja tocó "Concha", a la que siguió "Carmen de San Leandro" en la revirá a Manuel Villalobos, calle donde también se escuchó "Dolores de Soledad", que alguien comentó que es una composición "de Viernes Santo" más que de procesión de gloria.
La Virgen estaba de nuevo en su barriada, buscando nuevamente Avellana y Cereza. En ésta se interpretó "La Madrugá". Antes, habían sonado las marchas "Candelaria", "Triana, tu esperanza", "La Estrella Sublime" y "Hosanna in excelsis".
Con una doble interpretación de "Madre Hiniesta", la Virgen del Carmen alcanzó de nuevo la Parroquia de San Leandro. Pese a los últimos esfuerzos, el paso llegó de vuelta a su templo completamente apagado. Para recorrer, ya de frente a la plaza, el atrio de la parroquia, la Banda de la Cruz Roja tocó "Costalero", seguida de "Pasan los campanilleros". Con ella recibió la Virgen una petalada más desde lo alto del propio templo.
Finalmente, el paso entró con el Himno Nacional y seguidamente la banda tocó "Triunfal", marcha que fue interrumpida cuando el paso se detuvo ya dentro de la iglesia. Después, mientras el paso se giraba para que la Virgen del Carmen se situara frente a la imagen de Nuestro Padre Jesús de la Bondad, la Banda de la Cruz Roja puso fin a su primer acompañamiento musical a esta hermandad con "Triana de Esperanza".
Con la Virgen del Carmen frente al Nazareno que sale a las calles cada mes de noviembre, un hombre le cantó a la Reina de San Leandro. Después, antes de arriar definitivamente el paso mirando hacia el altar, Pedro David Velázquez dedicó esa última levantá a los costaleros, a la junta de gobierno, a la hermandad y a los vecinos de la Huerta del Carmen.
La última nota emotiva se produjo poco después, cuando un costalero que se va fuera a trabajar recibió una medalla que durante todo el recorrido llevó la Virgen en su paso.