lunes, 31 de agosto de 2015
NUESTRA SEÑORA DE LA SALUD DE SAN GONZALO, EN BESAMANOS
Nuestra Señora de la Salud, de la Hermandad de San Gonzalo, ha estado expuesta en besamanos este último domingo del mes de agosto en su parroquia trianera. Para ello, la dolorosa de Ortega Bru fue ubicada ante el altar de la hermandad, sobre una pequeña peana de plata y ataviada con el manto azul de camarín con bordados en oro en las vistas y confeccionado por Mariano Martín Santonja, así como la saya de tisú celeste de Luis Miguel Garduño, ambas piezas entrenadas el año pasado, y la corona de salida, de Fernando Marmolejo.
La Virgen de la Salud estaba entre candeleros con cera blanca, multitud de jarras y maceteros con flores de diversas especies y tonalidades, además de plantas, y dos fuentes de cerámica con agua que corría continuamente junto a la dolorosa, completando así una escena que se asemejaba a un patio trianero.
Detrás, el Señor en su Soberano Poder, vestido de blanco, presidía el altar junto a San Juan Evangelista, entre candeleros con cera roja, mientras que el lugar habitual de la dolorosa lo ocupaba la bandera de la Realeza de María.
jueves, 20 de agosto de 2015
LOS TITULARES DE SANTA MARTA, EN EL PRESBITERIO DE SAN ANDRÉS
Desde finales del pasado mes de julio, las imágenes titulares de la Hermandad de Santa Marta se encuentran recibiendo culto en el presbiterio de su sede, la Parroquia de San Andrés, con motivo de la realización de una serie de obras de conservación que se están llevando a cabo en la capilla que la cofradía del Lunes Santo tiene en dicho templo.
En concreto, bajo la Inmaculada que preside el retablo mayor de San Andrés, vemos al Santísimo Cristo de la Caridad en su Traslado al Sepulcro, llevado por José de Arimatea y Nicodemo, mientras que a la izquierda está Nuestra Señora de las Penas y a la derecha, Santa Marta.
Por cuestiones de espacio, se han retirado temporalmente las imágenes de San Juan Evangelista y María Magdalena, que sí están de forma permanente en la capilla de la hermandad. Las que no suelen verse en el templo en todo el año, salvo cuando se monta el paso para la estación de penitencia, son las dos imágenes que completan el conjunto escultórico, María Cleofás y María Salomé.
En los próximos días está prevista la reapertura de la capilla de la hermandad y la vuelta a ella de las imágenes que estas semanas hemos podido ver en el altar mayor de San Andrés.
miércoles, 19 de agosto de 2015
DÍA DE LA VIRGEN 2015: EL VARÓN DE DOLORES Y LA VIRGEN DEL TRÁNSITO
Con motivo de la celebración del Año de la Consagración, la comunidad de religiosas del Hospital del Pozo Santo ha querido exponer este año a la veneración de los fieles la imagen del Varón de Dolores, magnífica talla de Pedro Roldán que preside habitualmente el altar mayor del templo de este convento. Ocurrió el pasado Día de la Virgen, coincidiendo con la veneración a la Virgen del Tránsito en la festividad de la Asunción de María.
Para ello, con la colaboración de la Hermandad del Sol, que prestó un buen número de enseres e incluso llevó su estandarte corporativo, se situó en la sacristía del convento al Varón de Dolores, que comparte iconografía con la imagen titular de la cofradía que abre el Sábado Santo, entre dos ángeles con filacterias donde podía leerse "Varón de Dolores" y "Pozo Santo". Se trata de unos ángeles que formaron parte del paso del Varón de Dolores de la Hermandad del Sol en los años 2012 y 2013. Flanqueaban también a la imagen dos candelabros de plata y dos jarras con flores rojas.
Detrás, en un pequeño retablo de madera policromada, se encontraba una pequeña dolorosa que recordaba en sus rasgos a la Soledad de San Lorenzo.
Por su parte, como cada 15 de agosto, la Virgen del Tránsito presidió los cultos en su honor desde el presbiterio del templo del Pozo Santo, con un altar lleno de enseres y elementos, algunos de ellos también propiedad de la Hermandad del Sol, como los cuatro faroles plateados que iluminan la trasera de su paso de palio, así como el guión franciscano o la bandera del Triunfo de la Santa Cruz.
Por otro lado, entre jarras y candeleros de plata, se colocaron cuatro ángeles alrededor de la cama dorada de la Virgen, que en el cabecero luce una representación de la Asunción de la Virgen.
Ante la ausencia del Varón de Dolores de Pedro Roldán, que se encontraba en la sacristía, su lugar estaba ocupado por un Niño Jesús con la misma iconografía entre jarras con flores de talco.