martes, 30 de octubre de 2018
EL SEÑOR DE LA ORACIÓN EN EL HUERTO RECORRIÓ EL VIEJO JEREZ POR SUS 75 AÑOS
La jornada del pasado sábado tuvo aires de Jueves Santo en la ciudad de Jerez con la salida extraordinaria de la Hermandad de la Oración en el Huerto, que conmemoraba los 75 años de la refundación de la antigua Archicofradía del Dulce Nombre de Jesús y su conversión en hermandad de penitencia.
Muchos cofrades estuvieron en todo momento acompañando al Señor de la Oración en esta salida en la que visitó los templos que conforman la actual Parroquia de los Cuatro Evangelistas (San Marcos, San Juan de los Caballeros, San Mateo y San Lucas), cuatro templos que antiguamente eran otras tantas feligresías, pero que la despoblación del centro de la ciudad ha llevado a su unión en una sola.
A ella pertenece el Convento de Santo Domingo, donde tiene su sede la Hermandad del Huerto, de forma que, sin salir de su amplia feligresía, esta cofradía se adentró en el Jerez histórico, en el viejo Jerez intramuros que deparó escenarios inéditos para esta corporación.
A las cinco y media de la tarde se abrió la llamada puerta del reloj de Santo Domingo, en el inicio de la calle Larga, para que comenzara a salir un cortejo que encabezaba la cruz de guía. Previamente había hecho su llegada desde la cercana Alameda Cristina la Agrupación Musical de la Sentencia, que iba a ser la encargada de acompañar al Señor y al ángel que lo conforta hasta su llegada a San Mateo. La agrupación jerezana, que acaba de ser contratada en Sevilla por la Hermandad de Torreblanca para el próximo Sábado de Pasión (ver), vive un excelente momento perfectamente justificado por la innegable calidad musical que demuestra en cada una de sus intervenciones, como igualmente hizo el sábado, donde no hubo prácticamente ninguna chicotá a tambor, encadenando una marcha tras otra en perfecta sintonía con la cuadrilla del paso, comandada por Manuel Ballesteros Agabo, que contó como auxiliar con el capataz del palio de la Virgen de la Confortación, Juan Antonio García Gallego 'Gorrión'.
Tras la cruz de guía iba el primero de los cuatro tramos de hermanos con cirios que participaron en la salida extraordinaria, el de los niños, seguido de la bandera dominica y la representación de diferentes hermandades de penitencia, como la Vera-Cruz, las Tres Caídas, la Borriquita, Santa Marta, la Redención, la Lanzada y el Nazareno. Tras un nuevo tramo de hermanos iban las representaciones de la Oración en el Huerto de Sanlúcar la Mayor y de la Hermandad del Rocío de Jerez, que tiene su sede también en Santo Domingo. Finalmente, entre los dos últimos tramos de hermanos, ordenados por su antigüedad como miembros de la hermandad, veíamos el propio estandarte corporativo de la Oración en el Huerto antes de la presidencia y el cuerpo de acólitos.
Pronto comenzó a salir el paso, que presentaba varios detalles distintos en relación a sus estaciones de penitencia de cada Jueves Santo. El más llamativo, la ausencia del olivo detrás para contextualizar la escena de la oración de Jesús al Padre en el breve momento en que su lado humano le tentó a renunciar al cáliz de su pasión, para que seguidamente su lado divino le hiciera aceptar el destino al que había sido enviado. Para quienes ya tenemos unos años, la estampa nos hizo recordar el Jueves Santo de 1992, cuando el olivo se cayó en el momento de la salida, realizando sin él toda la estación de penitencia de aquel año. "¿Por qué no lleva el olivo?", preguntó este periodista en ciernes a un hermano al ver el paso a la salida de la Catedral, antes de retirarse a casa con la familia a prepararse para acudir todos vestidos con la túnica morada camino de San Juan de Letrán.
En esta salida extraordinaria se estrenaron las túnicas tanto del Señor como del ángel, confeccionadas por un grupo de hermanas de la corporación. Asimismo, en la delantera había una reliquia de Santo Domingo de Guzmán. En cuanto al exorno floral, a mediodía del mismo sábado hubo que cambiar el que tenía colocado, con iris morado y limonium, debido a que muchos de los iris se habían marchitado. En su lugar, manteniendo gran parte del limonium, la floristería Artemisa colocó claveles de un llamativo color buganvilla.
La altura de la puerta engaña, ya que si bien el dintel exterior está muy elevado, siendo la de Santo Domingo una puerta de pronunciada verticalidad, la interior de madera es más baja y estrecha, por lo que la cuadrilla debe proceder con bastante cuidado. En el momento de la salida, la Agrupación de la Sentencia tocó el Himno de España, a la que siguieron las marchas "Una mirada al Cielo" y "Orando en Monte-Sión", encaminándose el paso hacia la Puerta de Sevilla para buscar ya la primera de las iglesias de la Parroquia de los Cuatro Evangelistas.
Por la Puerta de Sevilla, el misterio de la Oración en el Huerto, caracterizado por estar el ángel detrás del Señor, al contrario de lo habitual en las representaciones de esta escena en Andalucía, alcanzó la Plaza Rafael Rivero, donde la Agrupación de la Sentencia interpretó la marcha "Rocío del Cielo".
Hay que subrayar la belleza del canasto y los respiraderos de este paso, obra premiada en su momento de Manuel Guzmán Bejarano, así como los altos candelabros de guardabrisa, que aún estaban apagados, siendo una hora más temprana que la habitual de la salida de la cofradía el Jueves Santo.
Aún el sol lo iluminaría de frente por la calle San Marcos, en la que la agrupación interpretó composiciones como "Sangre de mi sangre" y "Cerca de Ti" antes de acercarse a la puerta principal del templo, donde esperaba una representación de la Hermandad de la Cena con su estandarte corporativo; un estandarte que próximamente será sustituido por uno nuevo cuyo diseño, de Ildefonso Jiménez, ya se ha presentado. Las marchas "Humilde nazarena" y "Jesús del Soberano Poder" sonaron con el misterio de la Oración en el Huerto en la puerta de San Marcos, ante la que se volvió.
Cumplimentada la visita a San Marcos, evangelista que en el paso se encuentra en la esquina delantera del costero derecho, tocaba emprender el camino hacia el del costero derecho trasero, San Juan, cuyo templo en Jerez es conocido como San Juan de los Caballeros en alusión a los nobles de distintas órdenes militares que se reunían en este lugar y cuyos escudos de armas están tallados en la propia piedra del templo.
Para llegar hasta allí, el paso de la Oración en el Huerto tomó la calle Padre Rego hacia la Plaza de la Compañía, discurriendo ante el antiguo templo jesuita en su camino hacia la calle Francos con la marcha "Cruz, amor y paz". Precisamente, por Francos el ritmo de la cofradía se ralentizó en cierta medida debido a la estrechez de la calle y a la cantidad de gente que llegó a situarse delante del paso. Por esta zona, la Agrupación de la Sentencia tocó marchas como "Buena Muerte en la cruz", "Orad conmigo" y "La Piedad".
Por fin, el misterio alcanzó la Plaza de San Juan y se internó por la calle del mismo nombre con "Reina del Amor", llegando hasta la Capilla del Cristo del Amor, cuya hermandad recibió en la puerta al Señor de la Oración en el Huerto con su estandarte corporativo. Seguidamente, avanzó unos metros hasta la puerta lateral de la Iglesia de San Juan de los Caballeros, donde estaba la Hermandad de la Vera-Cruz, que había abandonado el cortejo de la cofradía. Tras el rezo de algunas oraciones, el paso se encaminó hacia San Mateo por las calles Palma y Justicia.
La Plaza del Mercado estaba llena de gente que esperaba al paso de misterio en su aproximación a la Iglesia de San Mateo. Cuando la cofradía asomó desde la calle Justicia, la cruz de guía giró hacia su derecha, descolocando así a la mayoría de las personas, que pensaban que rodearía la plaza por el lado contrario, que es por el que pasan las hermandades que discurren por este punto en Semana Santa.
En una de las paradas en la plaza, una mujer comenzó a interpretar una saeta, aunque quizá por los nervios pareció olvidar los versos y acabó animando a otra que estaba con ella a que cantara, como así hizo. Fue una parada larga que se aprovechó para hacer un relevo de costaleros, metiéndose bajo las trabajaderas los que a continuación se encargaron de llevar al Señor de la Oración en el Huerto hasta la Plaza de San Mateo.
En primer lugar, el paso se volvió ante la Capilla de Santa Marta, que se encontraba engalanada para la ocasión. Antes de seguir hasta San Mateo, hubo una emotiva llamada al paso en memoria de 'Gorrión', padre del actual capataz, y después, con la Agrupación de la Sentencia encadenando "Alma de Dios" y "La saeta", el misterio llegó hasta la puerta de San Mateo, donde la Hermandad del Desconsuelo había montado un altar muy especial presidido por su dolorosa titular. En la salida extraordinaria de la Virgen de la Misericordia, de la Hermandad del Transporte, de hace dos años también hubo un altar similar, aunque en aquella ocasión con Nuestro Padre y Señor de las Penas (ver).
Con el paso parado ante San Mateo, la Agrupación Musical de la Sentencia se retiró para dejar su lugar a la Banda de Cornetas y Tambores de Las Cigarreras, que iba a ser la encargada de acompañar al Señor de la Oración en el Huerto en lo que restaba de salida extraordinaria. Es una constante en muchas procesiones de este tipo buscar alguna banda de renombre y, en este caso, esta formación sevillana fue la elegida, al menos para la segunda parte.
Había expectación en muchos jerezanos por escuchar a Las Cigarreras por sus calles. Y su acompañamiento comenzó con marchas como "Amor de Madre" y "Eucaristía", seguidas después por la Plaza del Mercado y calle Cabezas por otras como "En mis recuerdos", "Soledad de San Pablo" o "Noches de Lunes Santo".
La última iglesia para completar la visita a los cuatro evangelistas era San Lucas, donde la Hermandad de las Tres Caídas también había montado un altar en la puerta con la Virgen de los Dolores. En la salida del palio del Transporte mencionada antes fue el Señor de las Tres Caídas el que se asomó a la puerta del santuario. Este sábado sonaron en este lugar "Señor de Sevilla" o "Por Triana Soberano".
Después, quedaba regresar a Santo Domingo, discurriendo por la recuperada Plaza de Belén, por fin transitable después de décadas siendo sencillamente un enorme solar sin uso. A continuación, el misterio pasó por la Plaza Peones, Carpintería Baja, Carmen y Sedería, por la que se pudo escuchar la marcha "Dulce Victoria", estrenada este año con motivo de la Coronación Canónica de la dolorosa cigarrera.
Más adelante, por Santo Ángel y la esperada calle Tornería, fue el turno de marchas como "Pasión, Muerte y Resurrección", "Ave María" (Caccini) o "Costalero del Soberano", todo ello ante muchos cofrades que cangrejeaban delante del paso.
En el tramo final de la salida extraordinaria, y como ocurre cada Jueves Santo, el misterio dejó atrás Tornería, de la que se despidió con la marcha "La alegoría de la Fe", y tras discurrir por Rafael Rivero salió de nuevo a la Alameda Cristina por la Puerta de Sevilla.
Pocos metros quedaban para alcanzar Santo Domingo, templo ante el que hubo una levantá por las responsables de las túnicas que estrenaban las imágenes. Finalmente, con un giro de ciento ochenta grados ante la puerta, el paso se colocó para entrar instantes después con la Marcha Real.
Las puertas de Santo Domingo se cerraban pasados algunos minutos de las dos menos cuarto de la madrugada, la una menos cuarto con el horario de invierno que estábamos a punto de adoptar. El Señor de la Oración en el Huerto miraba hacia la bóveda del templo dominico y se reencontraba con la Virgen de la Confortación, que en esta ocasión no le acompañó por las calles de Jerez, de ese Jerez antiguo al que las hermandades contribuyen a darle vida y a sacarle del triste abandono en que se encuentra en algunas de sus zonas. Por su parte, desde su privilegiada ubicación en la unión entre la Alameda Cristina y la calle Larga, la Hermandad del Huerto cerraba una perfecta jornada para su historia.