jueves, 21 de noviembre de 2024

EL CRISTO DEL DOLOR DE LAS CIGARRERAS, EN LA IGLESIA DE LOS TERCEROS


La Hermandad de las Cigarreras ha concluido, a falta de algunos detalles decorativos, las obras de recuperación de la capilla que posee en la Iglesia de los Terceros, donde residió entre 1674 y 1810, y entre 1820 y 1904. Este espacio, situado en el lado de la Epístola del templo de la calle Sol, junto a las escaleras de acceso al coro, se encontraba tapiado; pero, siguiendo con la labor de restauración integral del templo llevada a cabo por la Hermandad de la Cena, que tiene cedido el uso y el mantenimiento de la iglesia, la cofradía del Jueves Santo ha decidido hacer lo propio con dicha capilla.
Dado que Las Cigarreras ha contado a lo largo de su historia con varias imágenes de Cristo, entre las que conserva dos, sin contar el titular actual, ha optado por llevar hasta Los Terceros una de ellas; en concreto, el conocido como Cristo del Dolor, tallado por Joaquín Bilbao en 1916 para sustituir al Señor atribuido a Benito Hita y Castillo que hoy se encuentra en la localidad onubense de Hinojos.
Sorprendentemente, el canónigo Muñoz y Pabón convenció a la hermandad para deshacerse de tan valiosa imagen, que acabó "casualmente" en el pueblo natal del canónigo. No sería la única maniobra de Muñoz y Pabón para llevarse a su tierra parte del rico patrimonio procesional sevillano, ya que también participó en la inexplicable decisión de la Hermandad del Valle de cambiar su antiguo manto procesional, que tuvo como destino la ciudad de Huelva.
El caso es que la Hermandad de las Cigarreras encargó a Joaquín Bilbao la realización del Cristo del Dolor, una talla impresionante y de gran personalidad, que sin embargo no cuajó en la corporación, ya que en 1939 se cambió por uno de los Cristos anteriores, el de Amaro Vázquez, de principios del siglo XVII. Después, en 1973, volvió a salir el Jueves Santo, aunque sin las figuras secundarias del misterio; y ya en 1974 se estrenó la imagen actual, obra de Francisco Buiza.
Tanto el Cristo de Amaro Vázquez, que está en la sala de exposiciones de la Capilla de la Fábrica de Tabacos (ver), como el de Joaquín Bilbao estaban en las dependencias de la hermandad en el barrio de Los Remedios. Pero desde el pasado lunes, este último se encuentra en la Iglesia de los Terceros, expuesta al culto en la capilla ahora recuperada.
Allí puede contemplarse, aunque ha sido colocado mirando hacia los bancos que hay en el interior de la capilla; es decir, cuando la reja se encuentre cerrada la imagen sólo podrá verse de lado. Hubiera sido mejor otra disposición, pero al menos este traslado de la imagen a la céntrica calle Sol permitirá su puesta en valor como una de las tallas más llamativas del siglo XX. Por otro lado, delante se le han puesto cuatro blandones dorados con cirios morados que el pasado fin de semana formaron parte del montaje del besamanos al Señor Atado a la Columna (ver).









miércoles, 20 de noviembre de 2024

PATRIMONIO RECUPERADO DE SAN MARTÍN

La sede del Círculo Mercantil e Industrial de Sevilla en la calle Sierpes acoge estos días la exposición "Patrimonio recuperado de San Martín", una muestra de la Hermandad de la Lanzada en la que da a conocer el esfuerzo realizado recientemente en la Iglesia de San Martín de Tours, templo que la corporación tiene cedido como sede canónica, para que el rico patrimonio que atesora se mantenga en perfecto estado.
Son obras escultóricas, pictóricas y algún retablo, de los que además se muestran imágenes de cómo se encontraban antes de su restauración para que el visitante sea consciente de la importancia de la labor llevada a cabo.
La exposición se inicia en el patio, donde se encuentra el paso de Nuestra Señora de la Esperanza Divina Enfermera. Se trata de una obra del siglo XIX que a principios del XX adquirió la hermandad letífica, hoy fusionada con la Lanzada, a la Hermandad de la Reina de Todos los Santos. Su estado era tan pésimo que se dejó de utilizar. Pero entre el año pasado y éste, el tallista Francisco Verdugo se ha encargado de su restauración, mientras que Francisco Pardo se ha ocupado del dorado, utilizando un oro blanco italiano que le da una gran personalidad.
















Accedemos a la sala en la que se encuentra el grueso de la exposición y en primer lugar podemos contemplar un óleo sobre lienzo del siglo XVIII que representa a San Cristóbal. Juan Luis Coto Cobo ha sido el encargado de restaurar esta obra de autor desconocido, de la que vemos en algunas fotografías, como vamos a hacer con casi todas las obras, el estado en el que se encontraba.



A continuación, se muestra una talla anónima de un Ecce Homo del siglo XVI, restaurada por Juan Manuel Miñarro López. Es de bulto redondo y está realizada en madera conífera y frondosa, con encarnadura al óleo al pulimento y decoración de la clámide con estofas perfiladas y cinceladas sobre oro fino con decoración realizada al temple de huevo. Los cabellos son de fibra vegetal y están cubiertos con varias capas de estucos.





Juan Luis Coto Cobo ha restaurado para la hermandad un óleo sobre lienzo de Jesús Nazareno, obra del siglo XVII atribuida a Juan del Castillo. Sigue el modelo del conocido como Cristo de los Ajusticiados, un fresco del muro de las Gradas de la Catedral pintado en 1562 por Luis de Vargas.





Seguimos con una reproducción fotográfica del retablo de la Piedad y Sagrada Lanzada de Cristo de la familia Cervantes, en cuya recuperación han trabajado Almudena Fernández y José Joaquín Fijo. Está situado en la nave del Evangelio de la iglesia y es del último cuarto del siglo XVI. Se le ha relacionado con la obra de Isidro de Villoldo, aunque también se vincula al taller de Juan Bautista Vázquez 'El Viejo', al de Andrés de Ocampo y últimamente al de Juan de Oviedo 'El Joven', dado que en esta restauración ha aparecido la inscripción JOJ. El retablo perteneció a la capilla funeraria de la familia Cervantes, algunos de cuyos miembros están retratados a un lado y a otro en altorrelieve.





Volvemos al restaurador Juan Luis Coto Cobo, que se ha ocupado de un óleo sobre lienzo del siglo XVII de la Inmaculada Concepción, atribuido a Cornelio Schut.



La Hermandad Sacramental de San Martín encargó una pintura de la Santa Cena pintada al óleo sobre lienzo en 1734 por un autor desconocido, y que es una copia de un lienzo del siglo XVI. Ha sido restaurada por Juan Luis Coto Cobo.




Otro lienzo pintado al óleo restaurado por Juan Luis Coto Cobo es el de San Luis de Francia, quien fuera rey del país vecino como Luis IX. Fue realizado en el siglo XVII por un pintor desconocido.



Y el último lienzo pintado al óleo, tratado por el mismo restaurador, es el de San Juan Nepomuceno, obra realizada por un artista desconocido en el siglo XVIII.



La exposición concluye con la presencia de una talla de San Martín de Tours, realizado en 1621 por un escultor anónimo, y que se encuentra en la capilla sacramental del templo. Se trata de una imagen que en 2020 fue restaurada por Juan Manuel Miñarro y que un año después formó parte también de una exposición en el Mercantil sobre la restauración de cuatro lienzos de Lucenti existentes en el retablo mayor (ver).




Hasta el próximo domingo permanecerá abierta esta exposición que sirve como ejemplo de la enorme labor que las hermandades realizan en la conservación de un ingente patrimonio histórico y artístico del que son depositarias, y cuya obligación es que las futuras generaciones lo puedan seguir disfrutando.