La Hermandad del Calvario ha celebrado esta semana el triduo y la función en honor a Nuestra Señora de la Presentación, que ha presidido un altar en la Parroquia de Santa María Magdalena en el que ha estado acompañada por San Juan Evangelista, talla como la dolorosa de Juan de Astorga.
Sobre el mismo aparato de altar y bajo el mismo dosel que la Virgen del Amparo en sus recientes cultos (ver), la Virgen de la Presentación ha estado vestida con la saya roja de Juan Manuel Rodríguez Ojeda, que acaba de ser restaurada por el taller de Sucesores de Elena Caro. Además, tenía manto azul con bordados en las vistas, la corona procesional y un puñal en el pecherín.
La dolorosa y San Juan se elevaban sobre una ancha peana colocada sobre parte del baquetón del paso de la Inmaculada del Corpus de la parroquia. Diversas jarras con claveles blancos, además de otras dos con flores de talco, adornaban este altar, que se iluminaba con un gran número de candeleros con cera también blanca, a lo que hay que sumar dos parejas de blandones dorados en los laterales. Y ante el presbiterio se ubicaban seis blandones más y cuatro ciriales.
Los cultos anuales en honor a Nuestra Señora de la Presentación se completarán con el besamanos que tendrá lugar el próximo domingo día 1 de diciembre en el bajo coro de la Parroquia de la Magdalena.