Cada año la muestra que organiza el Círculo Mercantil e Industrial de Sevilla en su sede de la calle Sierpes nos permite descubrir aspectos desconocidos o desaparecidos de las hermandades a las que se dedica. Este año, la exposición ha supuesto un verdadero repaso a una de las corporaciones con la historia más complicada y enrevesada de cuantas han llegado hasta nosotros.
Así, siguiendo el recorrido diseñado a lo largo de los dos salones en que se dividía la muestra, hemos podido ir desentrañando la trayectoria de una cofradía formada por la unión de la Sacramental de San Vicente (la primigenia), la de la Virgen de la Cabeza, la de Ánimas, la del Rosario, la de los Sagrados Clavos y la de San Juan Evangelista. Desde 1511, en que aparece la Sacramental, hasta 1966, en que se produce la última fusión, la cofradía pasó por una serie de vicisitudes, periodos de esplendor y obstáculos que, de forma sencilla y didáctica, eran explicados en esta última edición de 'Círculo de Pasión'.
Sin duda, lo más llamativo de la exposición ha sido poder contemplar el antiguo Cristo de las Siete Palabras, imagen de papelón que, desgraciadamente, presenta un lamentable estado de conservación. Tras su sustitución por la imagen actual, el antiguo crucificado permaneció en la hermandad hasta que, finalizada la guerra civil, fue cedido a la parroquia de San Pedro, de Cartaya, para paliar los efectos de la destrucción de imágenes que sufrió dicha localidad onubense.
También resultó interesante ver la imagen del Sagrado Corazón de Jesús que realizó Emilio Pizarro, el mismo que talló el ángel que después transformó Escamilla en la Virgen de la Cabeza dolorosa, para el misterio alegórico que nunca llegó a procesionar.
Otros enseres procesionales, como la cruz de guía, el senatus, las bocinas, el techo de palio, la túnica de salida del Nazareno de la Divina Misericordia, el manto y la saya de la Virgen de los Remedios, así como diversas pinturas en las que la hermandad era protagonista, completaban la parte dedicada a la hermandad penitencial.
Además, destacaban otras piezas correspondientes a la antigua cofradía del Rosario, como el manto que actualmente luce bajo palio la Virgen de la Cabeza, las coronas de la Virgen y el Niño, varios rosarios, la peana procesional y dos antiguos estandartes. En la misma sala, se exponían varias tallas correspondientes a la hermandad Sacramental, como las de Santa Catalina, San Miguel, San Benito o San Bruno.
A todo ello hay que sumar las actividades paralelas que se han venido organizando alrededor de la exposición, como diversos conciertos y conferencias.
Ha necesitado tan sólo cinco ediciones (Soledad de San Buenaventura, Amor, Montesión, Estrella y Siete Palabras) para consolidarse como una de las citas inedulibles para los cofrades en las fechas previas a la Semana Santa. Cinco años en los que 'Círculo de Pasión' no ha hecho sino superarse y mejorar. Estaremos atentos, por tanto, a las próximas ediciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario