En esta ocasión nos desplazamos hasta la ciudad cacereña de Plasencia, que cuenta desde hace muy poco tiempo con un auténtico museo cofradiero en la Iglesia de Santo Domingo, que perteneció al Convento de San Vicente Ferrer, hoy convertido en Parador Nacional.
Todas y cada una de las once cofradías placentinas exponen parte de su patrimonio en este antiguo templo, lo que permite contemplar varios pasos completos de su Semana Santa y muchas de las imágenes que salen cada año a las calles. Otras permanecen en sus sede canónicas recibiendo el culto religioso habitual al que estamos acostumbrados por el sur.
La unión en un mismo espacio de los enseres de cada hermandad permite comprobar los diferentes estilos de las cofradías de Plasencia, aunque impera sin duda el carácter sobrio tan característico de la cercana Castilla. Sin embargo, también hay algún caso de joven cofradía que nace mirando a Andalucía, como ahora veremos.
Por orden de salida, hay que comenzar hablando de la Hermandad de Nuestro Señor Jesucristo en su Entrada Triunfal en Jerusalén, que sale en la mañana del Domingo de Ramos. Fue fundada en el año 2000 y el autor de la imagen es Manuel Luque. Su sede canónica se encuentra en la cercana Parroquia de San Nicolás.
Como curiosidad, hay que señalar que en la mañana del Domingo de Resurrección ambas imágenes vuelven a salir para realizar una especie de encuentro en la Plaza Mayor. Se trata de una procesión que surgió como traslado de las imágenes en andas hasta su templo, la Parroquia de San Pedro, pero que ha acabado por convertirse en la procesión más popular de la Semana Santa placentina.
Imágenes del Nazareno tomadas en la Catedral Nueva
Hay que señalar que llama mucho la atención el parecido iconográfico que existe entre el conjunto escultórico de la Presentación al Pueblo y el del paso del Ecce Homo de la Hermandad del Mayor Dolor de Jerez de la Frontera. En el caso de la cofradía jerezana, el Señor es anónimo del siglo XVII, pero las imágenes de Pilatos y el sayón son de escuela valenciana, del siglo XIX. Precisamente, José Jerique, autor del misterio placentino, era valenciano.
En el recuadro, el misterio del Ecce Homo de Jerez
La Hermandad del Santo Vía Crucis es la siguiente. Es ésta una cofradía sin pasos que sale a las calles a las seis y media de la mañana del Viernes Santo desde la Catedral. Sus miembros no visten túnica alguna y en el cortejo, al que se pueden unir todos aquéllos que lo deseen, figuran únicamente el estandarte y una cruz de madera. Su fundación se produjo en 1943. Durante el recorrido se rezan las catorce estaciones del vía crucis.
Ya por la tarde, a las ocho, sale de Santo Domingo, aunque su sede es la Parroquia de San Nicolás, la Hermandad del Santísimo Crucifijo y Descendimiento de la Cruz. Cuenta con tres pasos: el Santísimo Cristo de la Agonía (Anónimo, siglo XVI), el Descendimiento de la Cruz (Hijos de José Jerique, 1925) y Nuestra Señora de la Piedad (José Jerique, 1925).
Los orígenes de esta hermandad se remontan al siglo XVI, aunque tras un tiempo sin vida fue reorganizada en 1925 por la Cámara de Comercio e Industria de Plasencia tras la unión de dos corporaciones diferentes. Los dos últimos pasos se encuentran todo el año en el museo, mientras que el Santísimo Cristo de la Agonía recibe culto en la Parroquia del Pilar.
En su cortejo esta cofradía lleva siete estandartes que representan cada una de las siete palabras (de hecho, estas insignias se conocen como "Palabras") o frases que Jesucristo pronunció desde la cruz. Se estrenaron este mismo año debido al deterioro que presentaban los anteriores.
Y llegamos a la última hermandad de la Semana Santa placentina, la de Nuestra Señora de la Soledad y el Santo Sepulcro, que con sus cuatro pasos sale a la calle a las siete y media de la tarde del Sábado Santo desde Santo Domingo, aunque su sede canónica es también San Nicolás. El Santo Sepulcro (Anónimo, siglo XVII), San Juan (Anónimo, siglo XIX), San Pedro Arrepentido (Manuel Romero, 1990), Santa María Magdalena (Anónimo, siglo XVII) y Nuestra Señora de la Soledad (Luis Salvador Carmona, 1764) son los pasos con los que procesiona esta cofradía.
Todas las cofradías de la ciudad forman parte de este cortejo con representaciones, junto a las autoridades civiles y religiosas. Además, hay que señalar como curiosidad que el material con el que está realizado el Señor del Santo Sepulcro es corcho policromado.
Es otra Semana Santa la de Plasencia. Muy distinta a la sevillana (aunque también con sus influencias del sur, como hemos visto), pero con muchos matices que la hacen muy rica en lo que a imaginería e idiosincrasia se refiere. Por ello, en toda visita a la preciosa ciudad de Plasencia no puede faltar un tranquilo recorrido por las naves del imponente templo de Santo Domingo, reconvertido hoy en museo de las cofradías.
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