DOLORES Y MISERICORDIA, 50 ANIVERSARIO

El pasado sábado se clausuraba la exposición que el Círculo Mercantil e Industrial ha acogido dentro de los actos conmemorativos del medio siglo que ha cumplido este año la imagen de María Santísima de los Dolores y Misericordia, bendecida el 2 de septiembre de 1962.
Esta muestra constituyó todo un repaso gráfico a la historia de la Hermandad de Jesús Despojado desde aquella ceremonica de bendición que se celebró en la Parroquia de San Julián hasta el presente. De hecho, la fotografía más reciente era del besamanos del pasado mes de septiembre, en el que la Virgen fue ataviada con el manto bordado por José Antonio Grande de León.
Entre las fotos expuestas, había escenas de la vida de la cofradía en diferentes sedes, como San Julián, San Bartolomé y la Capilla del Mayor Dolor, junto a imágenes de los titulares en otros templos en los que por diversas circunstancias han estado a lo largo de los años, como San Gil, el Sagrario, San Pedro, San Juan de la Palma o la Residencia Tartessos. Asimismo, resultó curioso ver la talla de San Juan que hoy pertenece a la Hermandad de la Misión, pero que durante unos pocos años perteneció a la cofradía de Jesús Despojado hasta que Juan Ventura talló al actual.

Entre las imágenes más curiosas e importantes desde el punto de vista histórico encontramos a Antonio Fernández 'Fernand' junto a su madre el día de la bendición de la Virgen de los Dolores y Misericordia que había encargado a Antonio Eslava para donarla a la hermandad que, por aquel entonces, apenas tenía actividad.

También llamaron la atención las fotografías en las que se apreciaba a la Virgen sin ningún tipo de tocado, con la cabeza completamente al descubierto dejando ver el tratamiento del escultor al pelo, que se sitúa por encima de la parte superior de las orejas.

La primera sede que conoció la Virgen de los Dolores y Misericordia de Eslava fue la Parroquia de San Julián junto a Nuestro Padre Jesús Despojado de sus Vestiduras, que aún presentaba la postura original que le dio Antonio Perea antes de la intervención realizada por el autor de la dolorosa. El altar que tenía entonces la hermandad, situado aproximadamente donde hoy en día están los restos de Castillo Lastrucci y su conjunto de la Piedad, se veía en una de las fotos, junto a otra de la Virgen en el presbiterio, delante de la Hiniesta Gloriosa.

Más curiosa resulta la contemplación de la Virgen de los Dolores y Misericordia bajo el primer palio que la cobijó y que no fue otro que el de la Virgen de la Caridad. Poco tiempo después de su bendición, 'Fernand' quiso comprobar cómo quedaría la nueva dolorosa en un paso de palio, lo que consiguió gracias a su amistad con los cofrades de la Hermandad del Baratillo, quienes antes de desmontar el paso después de la Semana Santa permitieron esta especie de ensayo para el que se utilizaó el manto y la toca de sobremanto y la corona de la Caridad.

Ya de su etapa en San Bartolomé, donde ocupó un antiguo altar de la Hermandad del Amor que hoy se encuentra en Carmona, era una foto del palio de la Hermandad de Jesús Despojado con las antiguas caídas interiores de la Carretería bajo las que aparecen la Virgen, San Juan y la Magdalena, dando lugar a la escena de la sacra conversación que nunca se le dejó recuperar a la cofradía, teniendo que conformarse con sacar únicamente a San Juan.

Pero no sólo de fotografías se componía la exposición, dado que también se llevó al Mercantil parte del ajuar de la Virgen de los Dolores y Misericordia, y de su paso de palio. Así, se expusieron tres sayas de la dolorosa: la burdeos del taller de la Vera+Cruz de Salteras (1993), la azul de Grande de León (2007) y la blanca del mismo autor (2012).

También pudieron verse la toca de sobremanto de Grande de León y la diadema de salida del orfebre Ramón León Peñuelas.

Del paso de palio figuraron elementos como el llamador y las reproducciones en plata de la Pura y Limpia del Postigo, que figura en el frontal sobre los respiraderos, y la Virgen de Escardiel, que se encuentra sobre la peana.

Asimismo, se expusieron el puñal de salida, el corazón con el escudo mercedario, un rosario, dos broches (uno de ellos con la advocación Dolores), el relicario de Santa Genoveva Torres, un fajín militar, una cruz pectoral y una rosa de pasión.

Otra curiosidad era una réplica en menor tamaño de la Virgen de los Dolores y Misericordia realizada por el propio Antonio Eslava.

Se expuso también un azulejo con la imagen de la dolorosa realizado en 2007, al cumplirse el vigésimo quinto aniversario de la llegada de la hermandad a la Capilla del Mayor Dolor.

Finalmente, la obra más reciente de todas las que se expusieron fue la pintura de Cristina Galvín realizada como cartel conmemorativo del 50 aniversario de la Virgen de los Dolores y Misericordia, que fue presentado el pasado 7 de septiembre en la sede de la cofradía (podéis recordar el acto pinchando aquí).