"LES FALTA PAN"

Sin duda, el mejor dato para resumir la salida procesional de la Virgen de las Mercedes de la Puerta Real del pasado sábado es 412 kilos. Ésta es la cantidad de alimentos no perecederos que la hermandad fue recogiendo a lo largo del itinerario, recortado por la lluvia, y que serán entregados al Banco de Alimentos de Sevilla para que lleguen a los más necesitados.
El lema de esta iniciativa era "Les falta pan", y aunque cuando se dio a conocer hubo opiniones dispares al respecto, hay que considerar todo un éxito la enorme cantidad de alimentos donados por las personas que contemplaron la procesión, muchas de las cuales llevaban bolsas de la compra preparadas para depositarlas en el carro situado entre el paso y la banda de música. Un carro que sin salir de la calle Alfonso XII se vio que muy pronto iba a quedarse pequeño.

En lo que se refiere a la salida procesional en sí, comenzó más de diez minutos después de la hora prevista a causa del tráfico, que tardó demasiado en ser cortado en el último tramo de Alfonso XII. Incluso los agentes de la Guardia Civil que iban a escoltar al paso tuvieron que ejercer de agentes de tráfico para que los coches pudieran salir hacia Torneo sin llevarse por delante a alguna de las muchísimas personas que abarrotaban la Puerta Real. Y es que era mucho el público que esperaba para contemplar la dificultosa salida de la cofradía, en cuyo cortejo participó una representación de las hermandades del Museo y la Merced de Huelva.

José García Monge y Francisco Loza se estrenaban como capataces y guiaron una salida que se realizó de rodillas para salvar tanto la baja altura del dintel como del propio techo de la capilla, que presenta dos niveles diferentes. Tras el Himno, la Banda Municipal de La Puebla del Río interpretó la parte final de "Encarnación Coronada", de forma que todos los presentes cantaron el Ave María.

Una vez colocada convenientemente la parte superior de la ráfaga de la Virgen de las Mercedes, que vestía este año el manto de terciopelo rojo y la saya de tisú bordada en oro, el paso comenzó a avanzar no sin dificultad revirando hacia Alfonso XII a los sones de "La Puerta del Cielo", a la que seguirían en su camino hacia el Museo "Coronación de la Macarena" y "Auxilium Christianorum".

  

Ante la Capilla del Museo los jóvenes de la Hermandad de las Mercedes habían preparado una alfombra de sal con el escudo mercedario. A esta zona llegó la Virgen con "Hosanna in excelsis". Poco a poco fue acercándose a la capilla desde la que hasta hace unos años realizaba su salida procesional. Tras detenerse frente a la puerta, la Virgen de las Mercedes continuó su camino mientras la banda tocaba "Virgen de las Aguas", dedicándose esta levantá a la Hermandad del Museo.

En la calle San Vicente el paso se detuvo junto a la residencia de las Siervas de Jesús de la Caridad. Una de las hermanas dejó caer sobre la Virgen de las Mercedes varios puñados de pétalos, mientras el resto rezaban la Salve desde la puerta. El paso se alejó al tiempo que la banda de música volvía a tocar "Encarnación Coronada".

Un doble guiño musical es el que dedicó la Hermandad de las Mercedes de la Puerta Real a las dos cofradías de San Vicente, que con sus estandartes esperaban en la puerta de la parroquia. Así, el paso entró en la calle Cardenal Cisneros con la marcha "Tus Dolores son mis Penas", mientras que tras la parada ante las representaciones de las Penas y las Siete Palabras se despidió con "Pasan los campanilleros".

Las nubes habían ido cubriendo progresivamente el cielo y decidieron descargar cuando la cofradía avanzaba por la calle Abad Gordillo minutos antes de las nueve y media de la noche. La cofradía tomó entonces la decisión de refugiarse en la Capilla del Museo, donde aguardó a que la lluvia cesara y el cielo volviera a despejarse. Cuando eso ocurrió, la Virgen de las Mercedes salió en dirección a su casa por Alfonso XII, lo que privó a los cofrades de vivir uno de los más bellos momentos de la salida procesional, como es el paso por las estrechas calles del barrio (García Ramos, Alfaqueque, Mendoza Ríos y Redes), que habían sido exornadas especialmente para la ocasión.