Tras la utilización en 2011 de las caídas y varales del paso de palio, el besamanos de la Virgen de los Ángeles de este año recurrió únicamente a los candelabros de cola y varias jarras, además de la peana en el camarín de la Virgen, sosteniendo un trono. Y es que los priostes de los Negritos se han centrado este año en la realeza de la Virgen para presentarla como reina que baja una gran escalinata para acudir al encuentro con sus fieles. Dicha escalera presentaba los colores azul y blanco propios de la festividad, los mismos que el manto y la saya que vestía la dolorosa, al igual que un año antes.
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