Dentro de los actos conmemorativos del XXV aniversario de la aprobación de la Hermandad del Cerro como cofradía de penitencia, el pasado mes de diciembre se bendecía en la Parroquia de San Gil un retablo cerámico con el rostro del Santísimo Cristo del Desamparo y Abandono, imagen que, procedente de San Luis de los Franceses, recibió culto en San Gil entre 1942 y 1981.
Como se sabe, el templo de San Luis es propiedad de la Diputación Provincial de Sevilla, como también lo era el crucificado de Ocampo. Por este motivo, fue dicha administración la que, teniendo la imagen en San Gil en depósito, aprobó la cesión de la misma a la cofradía del Martes Santo con idea de convertirlo en titular de la hermandad que aún no había alcanzado el carácter penitencial.
Esto no ocurriría hasta 1987, pero los cofrades tenían claro cuál era su objetivo, por lo que seis años antes de la aprobación de las nuevas Reglas por el arzobispo, Fray Carlos Amigo Vallejo, ya estaban buscando una imagen de Cristo que acompañara a la Virgen de los Dolores.
Así dieron con el crucificado que se encontraba en San Gil e iniciaron los trámites, tanto con el párroco de San Gil como con la Diputación, para obtener la cesión de la imagen. Finalmente, el 7 de marzo de 1981 los hermanos del Cerro trasladaron a hombros al crucificado desde el barrio de la Macarena hasta su lejano nuevo hogar.
Como testimonio de esta larga estancia del Cristo del Desamparo y Abandono en San Gil, el retablo cerámico, obra de Antonio Fernández Franco, ha sido colocado en la pared de la nave del Evangelio, donde se encontraba el crucificado. En concreto, el azulejo está entre la pequeña capilla presidida por una imagen de Santa Rita de Casia y el arco apuntado que une la iglesia de San Gil con la Basílica de la Macarena.
El rostro de la imagen centra la composición, entre el escudo de la Hermandad del Cerro y el emblema del templo de San Gil. En las esquinas aparecen los símbolos de las cuatro hermandades de la parroquia. Así, vemos la custodia que hace alusión a la Hermandad Sacramental, el ancla y el rosario característicos de la Hermandad de la Macarena, el escudo carmelita que hace referencia a la Hermandad del Carmen y la paloma que simboliza el Espíritu Santo y que alude a la Hermandad del Rocío de la Macarena.
La leyenda del retablo indica lo siguiente: "En esta iglesia parroquial de San Gil Abad recibió culto la bendita imagen del Santísimo Cristo del Desamparo y Abandono desde el 22 de marzo de 1942 hasta el 7 de marzo de 1981. En memoria de su presencia en esta feligresía durante tantos años, su Hermandad de El Cerro del Águila acordó colocar este retablo en el veinticinco aniversario de su incorporación como Sagrado Titular, como testimonio de fraterno afecto y muestra de perpetuo agradecimiento. MCMLXXXVII - MMXII. A.M.D.G et B.M.V.".
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