Han sido, por tanto, más de ocho meses de trabajo de los expertos de dicho organismo para devolverle a la talla el esplendor perdido, basado fundamentalmente en una progresiva alteración de la policromía, cada vez más oscurecida, además de la pérdida de algunos estratos de la misma en diversas zonas.
Para estos trabajos se han empleado técnicas muy innovadoras, como es el caso de la fluorescencia inducida por láser (LIF), un método no invasivo que el IAPH ya ha empleado en el retablo mayor de la Parroquia de Santa Ana y en el Palacio de San Telmo.
Los estudios llevados a cabo durante todo este tiempo han concluido que la policromía actual de la talla, ahora recuperada, es del siglo XIX (no se conserva, por tanto, la original de 1575), y que desde entonces las distintas alteraciones han sido producidas por la aplicación de barnices en sucesivas restauraciones o reparaciones puntuales.
Hay que destacar que en esta restauración el IAPH ha contado con la colaboración de la Universidad Pablo de Olavide, la Agencia Nacional para las Nuevas Tecnologías, la Energía y el Desarrollo Económico Sostenible de Italia (ENEA) y el Centro Nacional de la Investigación Científica de Francia.
El trabajo del IAPH se completará en los próximos meses de abril y octubre con la entrega a la Hermandad del Museo de un programa de mantenimiento de la talla y un plan de conservación preventiva, respectivamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario