La Virgen vestía el manto de Rodríguez Ojeda y la toca de salida combinados con la saya blanca del taller de Santa Bárbara (2009). También lucía la corona de salida.
En cuanto al montaje, el altar mayor estaba cubierto por un cortinaje rojo ante el que se colocaron, a modo de dosel, los antiguos respiraderos, que habían pertenecido a la Hermandad de la Amargura, mientras que en la base estaba un paño lateral de los respiraderos que posteriormente tuvo el paso de palio, utilizados en el mismo hasta 2003, y que ahora se siguen empleando en el paso de la Hiniesta Gloriosa. En el centro del dosel, un antiguo gloria del paso de palio.
A ambos lados encontramos cuatro banderas del cortejo de la cofradía y ante ellas, dos de los candelabros de guardabrisas del paso de la Hiniesta Gloriosa. Además, colgaban del techo tres lámparas doradas de seis brazos cada una y había una gran corona real sobre el dosel.
Diferentes candeleros y candelabros de cera blanca, flores también blancas, una mesa con el Libro de Reglas y otra con el Niño Jesús vestido de nazareno del cortejo del paso de palio completaban, entre otros elementos, este espectacular montaje del besamanos de la Hiniesta.
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