La Hermandad de Monte-Sión ha vivido un intenso fin de semana en torno a la imagen del Santísimo Cristo de la Salud, impresionante crucificado tallado por Luis Ortega Bru en recuerdo del desaparecido en el asalto a la capilla en 1936.
El sábado por la tarde tenía lugar el vía crucis con la imagen inclinada sobre unas sencillas andas. La salida se produjo a las siete de la tarde con un cortejo encabezado por cruz alzada y ciriales, a los que seguían varias parejas de hermanos con cirios, estandarte corporativo, junta de gobierno, capilla musical, cuerpo de acólitos y andas.
Una vez en la calle, se rezó la primera estación y posteriormente el Cristo de la Salud continuó por la parte más estrecha de Feria en dirección a San Juan de la Palma, donde esperaba una representación de la Hermandad de la Amargura.
A continuación, el cortejo siguió por la plaza de San Juan de la Palma buscando el Convento del Espíritu Santo, ante cuya fachada el crucificado se volvió para el rezo de un nueva estación del vía crucis.
Y de un convento a otro, ya que el recorrido continuó por la calle Santa Ángela de la Cruz para detenerse en la puerta de las Hermanas de la Cruz, que también tuvieron ocasión de contemplar de cerca al crucificado de Ortega Bru mientras se rezaba otra estación.
De Santa Ángela de la Cruz continuó el cortejo por Alcázares en dirección a la Plaza de la Encarnación, para tomar José Gestoso y la Plaza de Zurbarán, donde tuvo lugar el rezo de otra estación del vía crucis ante la fachada de la Iglesia de la Misericordia.
La siguiente parada fue ante el Convento del Pozo Santo, cuyas hermanas también dirigieron el rezo de otra estación. A continuación, el crucificado siguió por la calle Amparo hasta la Capilla de la Divina Pastora.
Finalmente, por la calle Viriato el Cristo de la Salud alcanzó la Iglesia de San Martín, donde, tras una parada ante la Virgen del Buen Fin, fue situado en el presbiterio.
Una vez en San Martín tuvo lugar la celebración de la Santa Misa y, posteriormente, se procedió a iniciar el traslado de regreso a la Capilla de Monte-Sión por las calles Saavedras, Alberto Lista, Conde de Torrejón y Feria.
Por otro lado, durante todo el día de ayer el Santísimo Cristo de la Salud estuvo expuesto en besapié presidiendo la capilla bajo un dosel negro con unos antiguos respiraderos del paso de palio de la hermandad a modo de gotera.
A los pies del crucificado se encontraba la Virgen del Rosario vestida de hebrea formando la escena del Stabat Mater, mientras que la imagen del Señor de la Oración en el Huerto estaba situada ante el retablo del Cristo de la Salud.
En cuanto al exorno floral, fueron reutilizados los crisantemos morados del besapié celebrado una semana antes en honor del Señor orante, mientras que la dolorosa contaba con los claveles rojos empleados en el vía crucis del día anterior. Además, se volvieron a utilizar los faroles plateados prestados por la Hermandad del Santo Entierro de Paradas.
Por último, coincidiendo con el besapié del Cristo de la Salud tuvo lugar frente la capilla un concierto de la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús de la Redención, que desde 2006 acompaña al misterio de la Oración en el Huerto cada Jueves Santo, durante el que se estrenó la marcha "Rosario", dedicada a la dolorosa de Monte-Sión.
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