Vestía la túnica morada bordada en oro por Mariano Martín Santonja, con diseño de José Manuel Fernández, y estrenada en 2010. Estaba elevado sobre la peana del paso de palio de Nuestra Señora de los Dolores, donde había diversas flores y elementos de corcho, entre dos pequeños faroles plateados. Detrás había dos grandes candeleros de cera roja. Otros dos faroles grandes de plata y dos jarras del paso de palio con claveles rojos y lirios morados completaban el exorno del besamanos.
Todo lo donado se fue depositando a los pies de la Virgen de los Dolores, que ocupaba el altar de culto habitual de Nuestro Padre Jesús de la Caridad.
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