La Hermandad de la Amargura se funda en 1928, aunque sus imágenes titulares son anteriores. El Señor fue realizado a mediados del siglo XVIII por el genovés Jacome Baccaro como imagen de retablo para la Catedral, entonces Colegial del Salvador. En cuanto a María Santísima de la Amargura, se tiene por obra de Francisco Camacho de Mendoza, imaginero del XVIII que de un tiempo a esta parte, según recientes investigaciones, parece ser el autor de una lista bastante buena, por su calidad, de imágenes devocionales jerezanas.
Para recrear la escena de la Flagelación del Señor, la Hermandad de la Amargura contó en un primer momento con un paso sencillo cargado como tradicionalmente se cargaban los pasos en Jerez, esto es al hombro tanto por dentro como por fuera y con la ayuda de unas horquillas sobre las que descansaba el paso en cada parada (sólo tres hermandades jerezanas conservan hoy en día este modo de portar los pasos). En este misterio se incluyeron dos soldados romanos que fueron adquiridos a la sevillana Hermandad del Buen Fin, que anteriormente se los había comprado a la Bofetá en los años 20. Posteriormente, en 1946, pasarían a la Hermandad del Amor, también de Jerez, donde formaron parte de su paso de misterio hasta 2010, como ya vimos en un capítulo anterior de nuestra serie (capítulo X).
Antiguo paso de la Flagelación, con los dos soldados romanos que pasaron por las hermandades del Buen Fin y la Bofetá antes de llegar a Jerez. Foto: Manuel Pereiras
En 1947 la Hermandad de la Amargura de Jerez estrenaría un nuevo paso en el que ya todas las imágenes secundarias, tres sayones y dos soldados romanos, son obra del valenciano Ramón Chaveli. Este nuevo paso fue realizado por Juan Luis Rodríguez a imagen y semejanza del que el mismo autor había ejecutado nueve años antes para el misterio del Desprecio de Herodes de la Amargura sevillana, paso que ya reproducía el desaparecido en 1936 en el asalto a la Iglesia de San Juan de la Palma. Las andas jerezanas son, por tanto, la tercera versión de un mismo diseño de paso tallado por José Sanjuán en 1919, inspirándose en la peana de la Virgen del Mayor Dolor y Traspaso de la Hermandad del Gran Poder, obra de Alexandre (siglo XVIII).
Los pasos de misterio de la Amargura sevillana y la jerezana, el segundo inspirado en el primero y éste a su vez en el desaparecido en 1936. (Foto Jerez: tontosdecapirote.blogspot.com)
El misterio de Jerez quedaría definitivamente concluido con los fantásticos candelabros de guardabrisas que realizó en 1993 Manuel Guzmán Bejarano, más altos y llamativos que los del paso sevillano.
Visión completa del paso de la Flagelación de Jerez, con los candelabros de las esquinas y laterales de Guzmán Bejarano (Foto: jerezciudad.com)
La Virgen de la Amargura cuenta con uno de los mejores pasos de palio de la Semana Santa jerezana. Llama la atención por sus caídas y techo de color azul turquesa, bordado todo ello por las hermanas Carmelitas de Jerez, y la orfebrería es de Villarreal.
Paso de palio de María Santísima de la Amargura (Foto: Salvador Garrido, amargura.es)
Mención aparte merece el manto de la Virgen. Su diseño es de Manuel Seco y obtuvo el primer premio en el concurso convocado por la Hermandad del Amor de Sevilla para la realización de un nuevo manto para la Virgen del Socorro. Sin embargo, el diseño del actual manto de la dolorosa que cierra el Domingo de Ramos en Sevilla es el que obtuvo el segundo premio.
Las razones por las que la Hermandad del Amor no llevó a cabo el diseño ganador pueden ser varias. Hay quien apunta a que el diseño de Seco tenía un coste de ejecución más alto y que lo que finalmente hizo la Amargura fue adaptarlo a un precio más asequible; otros señalan que los bordados del manto jerezano son más gruesos de lo que gustaban en aquella época en Sevilla, por lo que finalmente optaron por realizar el que quedó en segundo lugar.
Sea como fuera, lo importante es que ambas dolorosas, la Amargura de Jerez y el Socorro de Sevilla, cuentan desde los años 60 con sendos mantos de una grandísima calidad artística. El que nos ocupa, de terciopelo azul pavo, fue bordado, al igual que el palio, por las Carmelitas.
Manto de la Virgen de la Amargura, diseñado por Manuel Seco (Foto: jerez.es)
Visión trasera del paso de palio de la Amargura jerezana (Foto: fundacionjuliancerdan.org)
Para terminar, a modo de curiosidad, hay que destacar que tanto la Amargura de Sevilla como la de Jerez tienen su sede en templos dedicados a San Juan Bautista, aunque en ninguno de los casos se les conoce popularmente así. Como es sabido, a la sede de la Amargura sevillana se le llama San Juan de la Palma, mientras que en Jerez se habla de la iglesia de los Descalzos.
Parroquia de San Juan Bautista de los Descalzos
De hecho hubo una idea para hacer una cuarta versión, también en la Amargura de Jerez, mucho más parecido al canasto del Desprecio de Herodes. Creo recordar que en algún foro subieron parte de los bocetos. El proyecto parece que esta parado por temas presupuestarios.
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El palio de la Virgen de la Amargura de Jerez también está inspirado en un palio sevillano: el de Madre de Dios de la Palma de la cofradía del Cristo de Burgos, aunque cambiando el color del soporte y con un dibujo más sencillo.
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