El pasado sábado tenía lugar la salida procesional de la Hermandad de los Sastres, que salió de la Iglesia de San Ildefonso media hora más tarde de lo que ha sido habitual en los últimos años, al hacerlo a las siete de la tarde.
Estrenaba este año, además del horario, un chalequillo para el Niño Jesús en seda salvaje, bordado con lentejuelas e hilo de oro fino, un manto también para el Niño con bordado de aplicación sobre raso de seda color carmesí y la cenefa delantera del techo de la tumbilla en bordado de aplicación. Con este último, la hermandad continúa con el embellecimiento del palio de tumbilla de Nuestra Señora de los Reyes después de haberse completado el frontal y la trasera del mismo. Todas estas piezas han sido realizadas por el prioste primero, Manuel Ojeda Rodríguez.
La cruz de guía y los faroles abrían el cortejo, a los que seguían varias parejas de niños con cirios y varias más de monaguillos portando faroles de madera. A continuación, se encontraban las representaciones de las hermandades de San Esteban y la Virgen de la Luz, y el estandarte de la propia Hermandad de los Sastres.
Claveles, orquídeas y rosas componían el exorno floral del paso de la Virgen de los Reyes, que vestía manto blanco con motivos florales, y que a lo largo de su itinerario visitó varias comunidades de religiosas de la ciudad. La Banda de Música María Santísima de la Victoria de Las Cigarreras fue la encargada de acompañar a la Virgen por las calles de Sevilla, con un repertorio que combinaba las marchas más alegres con las más solemnes, como ocurrió, por ejemplo, en la calle Doña María Coronel, donde a "Macarena" de Abel Moreno le siguió "Virgen del Valle".
Cuando el paso de la Virgen de los Reyes se internaba en la calle Dueñas, la banda comenzaba nuevamente a interpretar "Virgen del Valle", con la que siguió adelante. Posteriormente, en su camino hacia el Convento del Espíritu Santo, sonó "Triunfal" hasta que el paso quedó detenido frente a la puerta, donde esperaban las religiosas.
Y de un convento a otro. Con la marcha "Virgen de la Palma", el paso se dio la vuelta y se encaminó hacia la calle Santa Ángela de la Cruz. Cuando la Virgen de los Reyes estaba ya junto al convento, las Hermanas de la Cruz abrieron las puertas para recibirla con un cántico. Acto seguido, mientras el paso se alejaba para seguir su camino, la Banda de Música de Las Cigarreras interpretó el trío final de "Pasa la Virgen Macarena", que se enlazó con "Coronación de la Macarena" cuando el paso se alejaba.
Por la parte más estrecha de la calle Santa Ángela de la Cruz se alejó la Virgen de los Reyes en dirección a la Parroquia de San Pedro para desde allí buscar de nuevo San Ildefonso por Dormitorio, la Plaza de San Leandro y Zamudio.
El centro de Sevilla pudo disfrutar un año más con la salida de la Hermandad de los Sastres y su Virgen de los Reyes en un paso que gana por la noche con la iluminación de sus faroles y candelabros delanteros, y que poco a poco va completándose con el esfuerzo de sus cofrades.
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