BEATRIZ BARRIENTOS DEDICA SU CARTEL A LA CARIDAD DE LAS HERMANDADES

Estamos ya demasiado acostumbrados en el mundo de las cofradías a que la anécdota se convierta en lo principal. Y como todos, en mayor o menor medida, caemos en la tentadora anécdota, dándole así protagonismo a lo que (o a quien) no lo merece, el caso de la filtración del cartel de la Semana Santa 2014 dos días antes de su presentación oficial ha estado muy presente en este acto celebrado esta mañana en la sede de Caja Rural del Sur.
En las últimas 48 horas, redes sociales y foros han echado humo con una gran cantidad de comentarios poniendo a parir al Consejo General de Hermandades y Cofradías (aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid) por "permitir" la filtración (una más) del cartel; algo que se debe a algún gracioso con demasiado tiempo libre y demasiadas ganas de sentirse protagonista. De todo tiene que haber en la viña del Señor.
Y, claro, hacemos de la filtración de un simple cartel una hecatombe descomunal (señores, es sólo un cartel) y convertimos lo anecdótico en lo principal. Porque, viendo el cartel que ha pintado Beatriz Barrientos para anunciar la próxima Semana Santa, y atendiendo a sus propias explicaciones sobre su obra, lo principal es la caridad. Así de sencillo. La artista ha querido con su pintura, la obra en acuarela más grande que nunca haya pintado, homenajear a todas y cada una de las hermandades que, en estos tiempos de grandes dificultades económicas, están dando un ejemplo de solidaridad, de humanidad y de caridad, bien entendida, que no deja en ridículo la de otros colectivos, sindicatos o administraciones públicas simplemente porque no se le da tanta publicidad, por aquello de no dejar que la mano izquierda sepa lo que hace la derecha.
Ése es el mensaje, ésa es la noticia, eso es lo principal. Por eso Beatriz Barrientos ha escogido el misterio del Santísimo Cristo de la Caridad. Porque esa palabra que es más que una palabra, caridad, es la principal razón de ser de este cartel y la principal razón de ser de nuestras cofradías, junto con la formación y el culto a Dios.
Lo demás, si se me permite la expresión, son chorradas para rellenar de la forma más estéril posible foros de internet y comentarios de barra de bar con cervecita o copa de balón en la mano. Ya hay quien pide la dimisión irrevocable de la junta superior del Consejo por la dichosa filtración. Hermanos, guardad las espadas, echad un vistacito al cartel. Y si no es suficiente, dirigid vuestros pasos a la Parroquia de San Andrés, mirad al Cristo de la Caridad a los ojos, observad a la Magdalena sujetar la mano del Señor, la cara de belleza en el dolor de nuestra madre de las Penas, el rostro de San Juan tratando de transmitir un consuelo imposible... Y luego, si eso, hablamos de filtraciones, dimisiones y otras tonterías.
Enhorabuena a Beatriz Barrientos por su obra y gracias, muchísimas gracias por poner el acento donde hay que ponerlo, en lo que da sentido a todo, en lo que nos da sentido como cofrades.