La Hermandad de la Estrella llevó a cabo el pasado sábado el traslado de sus imágenes titulares hasta la Parroquia de Santa Ana para la celebración del quinario en honor a Nuestro Padre Jesús de las Penas y María Santísima de la Estrella, que tiene lugar en estos días.
Pasadas las ocho y media de la tarde comenzaba el traslado con un cortejo encabezado por la característica cruz alzada y ciriales de Juan Borrero, y formado por hermanos con cirios, la bandera de San Francisco de Paula y el estandarte corporativo.
En algo menos de diez minutos asomaban por la puerta de la Capilla de la Estrella los ciriales que antecedían a las andas del Señor de las Penas, iluminadas por cuatro faroles de plata y adornadas con un tupido monte de claveles rojos. La imagen lucía las potencias de plata labradas por Ramón León Peñuelas.
Pasados algunos instantes de las nueve de la noche salía la Virgen de la Estrella sobre unas sencillas andas con seis candeleros de cera blanca, dos jarras y un friso de diversas flores de color blanco. Vestía la dolorosa el manto azul bordado en oro y la saya burdeos también bordada, obras ambas del taller de Fernández y Enríquez. Lucía la corona que solía llevar cada Domingo de Ramos antes de su coronación canónica celebrada en 1999.
Desde la calle San Jacinto, el cortejo se introdujo en Rodrigo de Triana, siempre arropado por una enorme cantidad de público hasta su llegada a la 'Catedral' trianera. Este domingo será la función principal de instituto y posteriormente será el traslado de regreso a la capilla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario