LA VIRGEN DE REGLA, EN SAN MARTÍN

El cierre de la Capilla de San Andrés, sede de la Hermandad de los Panaderos, por la realización de diversas obras ha llevado a la corporación a trasladar temporalmente a la imagen de María Santísima de Regla hasta la Iglesia de San Martín, acogida por la Hermandad de la Lanzada.
La dolorosa ha sido situada en una capilla a los pies de la lado de la Epístola, en el lugar que habitualmente ocupan las tres Marías del paso de misterio de la Lanzada, que a su vez se encuentran junto con Longinos en la capilla denominada de Nuestra Señora del Reposo, después conocida como la de la Divina Pastora, justo frente a la Capilla Sacramental.
La Virgen de Regla, elevada sobre una sencilla peana dorada entre cuatro candeleros, se encuentra sola en San Martín, dado que el Señor del Soberano Poder en su Prendimiento está siendo restaurado por Enrique Gutiérrez Carrasquilla debido a problemas estructurales y al oscurecimiento de la policromía.
En cuanto a las obras de la Capilla de San Andrés, se prevé que se prolonguen hasta el próximo mes de septiembre y consistirán en la renovación de todo el sistema eléctrico, la instalación de una iluminación artística, la reparación de la cúpula y la sustitución de la puerta, así como diferentes arreglos en la fachada, que será pintada por completo.
La estancia de la dolorosa de los Panaderos en San Martín no es algo inédito en la historia de la cofradía que cierra el Miércoles Santo, ya que los titulares de la misma recibieron culto en este templo entre los años 1959 y 1963, como lo recuerda un cuadro situado precisamente en la capilla de la Divina Pastora, tras la aparición de grietas en sus muros. Desde San Martín tuvo que realizar su estación de penitencia durante dichos años.
Curiosamente, incidiendo en los lazos que unen a las hermandades del Miércoles Santo entre sí, junto a la reja de la capilla donde se encuentra la Virgen de Regla en la sede de la Lanzada hay un panel cerámico con el que la Hermandad del Carmen Doloroso quiso perpetuar el recuerdo de la visita que la Virgen del Carmen realizó a San Martín en 2007 durante la celebración de un rosario vespertino, así como las estaciones de penitencia que la cofradía de Omnium Sanctorum llevó a cabo durante años a San Martín cuando salía el Viernes de Dolores.