EL SEÑOR DEL SILENCIO, EN BESAMANOS

Este fin de semana está expuesto en besamanos Nuestro Padre Jesús del Silencio de la Hermandad de la Amargura, que se presenta a los fieles con un montaje prácticamente calcado al de años anteriores, incluso en la túnica que viste, que es por tercer año consecutivo la túnica persa de tisú de plata con bordados en oro de Carrasquilla y restaurada hace algunos años en el taller de Santa Bárbara.
El Señor, que luce las potencias de salida, está sobre una pequeña peana dorada con la cruz de San Juan en sus cuatro caras, y entre dos jarras con claveles rojos y lirios morados.
Detrás, al fondo del presbiterio y con el retablo de la Virgen de la Amargura completamente cubierto por un gran cortinaje rojo, se ha dispuesto el dosel de cultos de la hermandad con la cruz de guía entre dos jarras del paso de palio elevadas sobre artístas columnas doradas. Además, a ambos lados del dosel se han colocado sendos candelabros plateados con cera blanca, mientras que otra pareja de candelabros están a la altura del Señor en los extremos del montaje, sobre fustes de columnas de estilo corintio colocadas al revés.
Completa el montaje, ante el entarimado sobre el que está colocado el Señor del Silencio, la tabla con tres escenas de la vida de Cristo que actualmente adorna la recientemente recuperada Capilla Bautismal de San Juan de la Palma.

Por su parte, la Virgen de la Amargura y San Juan Evangelista esperan ya la llegada del Domingo de Ramos en su paso de palio, situado frente al altar de la Virgen de Montemayor.