La Hermandad de los Humeros se ha visto obligada esta mañana a suspender el rosario de la aurora hasta Santa Rosalía y la posterior procesión de traslado de la Virgen del Rosario a su capilla debido a la lluvia.
A las siete de la mañana debería haber salido de su templo la Virgen sobre su pequeño paso, que estaba exornado para la ocasión con nardos y pequeñas rosas. El Coro de la Hermandad iba a acompañarla por las calles hasta Santa Rosalía, donde a las diez de la mañana ha tenido lugar la solemne función a cargo del párroco de San Vicente, Marcelino Manzano. Para la procesión de regreso, estaba previsto el acompañamiento de la Banda de Música María Santísima de la Victoria, de las Cigarreras.
Ante la suspensión de la salida procesional, la Capilla del Rosario del antiguo arrabal de los Humeros ha permanecido abierta durante la mañana para que los cofrades y devotos pudieran contemplar el paso de la Virgen del Rosario, que vestía manto rojo bordado en oro.
Hasta allí se han desplazado el propio Marcelino Manzano, acompañado de una representación de las hermandades de las Penas y la Vera+Cruz, que debían haber recibido a la Virgen del Rosario a su paso por San Vicente.
Hay que recordar que ya en 2014 la hermandad tuvo que recortar el itinerario de la procesión también por la lluvia.
Las callejuelas del barrio de los Humeros se han quedado sin ver pasar a la Virgen del Rosario, algunas de las cuales estaban adornadas con guirnaldas y banderolas, como es el caso de la calle Dársena, un lugar muy especial cada año para el discurrir de la cofradía.
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