De esta forma, y hasta el regreso de San Juan, en la capilla de la hermandad se encuentran únicamente las dos imágenes cristíferas de la cofradía: Jesús ante Anás, que preside la capilla desde el camarín de la Virgen del Dulce Nombre, y el Santo Cristo del Mayor Dolor, que permanece en su lugar habitual de culto en el lado izquierdo.
Según lo previsto, la dolorosa del Dulce Nombre, la primera que talló Antonio Castillo Lastrucci, no será repuesta al culto hasta la próxima Cuaresma, cerca ya de la Semana Santa. Durante este tiempo, Carmen Bahíma trabajará en la limpieza de la policromía, que está muy oscurecida, como también lo estaba la de Jesús ante Anás, así como en la reparación de fisuras y en la renovación de las articulaciones, entre otras actuaciones.
Con esta restauración de la Virgen del Dulce Nombre, la junta de gobierno de la Hermandad de la Bofetá habrá cumplido con su compromiso de restaurar las tres imágenes titulares procesionales de la cofradía; unas restauraciones que se han retrasado demasiado debido a las circunstancias internas por las que ha pasado la corporación del Martes Santo en los últimos años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario