Tras la eucaristía de la víspera del día de la Inmaculada Concepción, en la Parroquia de San Andrés la Virgen de las Penas, de la Hermandad de Santa Marta, ha quedado ya preparada para la celebración, durante toda la jornada de mañana, del besamanos en su honor.
Este año, la dolorosa que acompaña en su paso al Cristo de la Caridad en su Traslado al Sepulcro se encuentra en el presbiterio del templo, sobre una sencilla peana de madera dorada. Viste manto azul oscuro y saya de color burdeos con bordados en oro. Asimismo, luce la diadema de salida y en el pecherín únicamente un broche con el escudo de la hermandad. Por otro lado, sujeta un rosario con la mano izquierda mientras da a besar la derecha.
A ambos lados de la dolorosa de Sebastián Santos se han colocado dos pequeñas columnas que sujetan sendos candelabros de plata con cera blanca. Más atrás, entre blandones dorados hay otras columnas más altas con jarras de calas blancas, flores presentes en otras zonas del altar.
Por último, a los pies de la imagen de la Inmaculada que preside el templo, vemos, además de otras jarras, un buen número de candeleros y los dos faroles que se sitúan en los costeros del paso de la cofradía.
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