La Virgen de la Caridad, de la Hermandad del Baratillo, ya está sobre su paso de palio vestida para la estación de penitencia del próximo Miércoles Santo. Este año saldrá como es posible verla en su capilla, con el manto de la Esperanza de Triana diseñado por Juan Borrero y bordado en los talleres de Caro en 1994.
El manto procesional de la Caridad, obra de Manuel Elena Caro de 1964, está siendo restaurado precisamente por los sucesores de dicho taller, lo que ha impedido que pueda lucirlo este año por las calles. La suciedad acumulada, así como la pérdida de hilos de oro, muchos de los cuales estaban sueltos e incluso desgarrados, obligaba a una intervención larga que llevó a la Hermandad del Baratillo a buscar la cesión de un manto por parte de alguna hermandad.
Las buenas relaciones con la Esperanza de Triana, que se detiene ante la Capilla de la Piedad en su regreso tras la estación de penitencia en la Catedral, como hacen todas las hermandades de Triana, y el hecho de contar la cofradía de la calle Pureza con dos mantos de salida, facilitó la cesión del manto de Borrero (la Esperanza llevará este año el de los dragones).
Esto permite contemplar a la Caridad del Baratillo con una prenda que nunca ha llevado y que ofrece un interesante contraste entre el terciopelo morado de las caídas y techo, y el verde del manto. Hay que tener en cuenta, además, que el estilo del palio del Baratillo está inspirado claramente en el de la Macarena, lo que hace aún más llamativa la conjunción entre unos y otros bordados.
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