Lo decíamos en la crónica de la procesión del Corpus. Es la procesión eucarística principal de la ciudad. Hay una razón por la que a la de Triana se le llama Corpus Chico, mientras que las procesiones que organizan otras parroquias son simplemente eso, las procesiones de tal o cual parroquia.
Pero la de la Catedral es la principal, la más importante. Por ello, es absolutamente desconcertante la indiferencia de la inmensa mayoría de las hermandades de la ciudad en la procesión del Corpus; las mismas que luego llegan a superar el centenar de integrantes con cirio en el cortejo, pero que parecen incapaces de montar un altar en honor a Jesús Sacramentado. Pero eso sí, luego muchas de ellas sí que los montan para las procesiones eucarísticas de sus barrios. En "mi" Corpus sí, pero en el Corpus de toda la ciudad... no, ahí no.
Este año, además, ha habido tres ausencias de hermandades que no solían fallar montando altares, como eran la Sed, las Siete Palabras y San Isidoro. Con lo cual, la lista de hermandades que se han preocupado de mantener una de las tradiciones más hermosas de Sevilla se ha reducido considerablemente.
De hecho, si no contamos a la Hiniesta, que obviamente monta un altar porque traslada hasta él a su Virgen Gloriosa, y a la Cena, cuyo altar es el propio paso del Señor de la Sagrada Cena, la lista queda reducida a dos hermandades: Pasión y el Amor. Había otro, pero de una hermandad de fuera de la capital, como ha sido la Hermandad de Santiago Apóstol de Castilleja de la Cuesta, que expone estos días en el Círculo Mercantil.
Y otras dos hermandades, una de Sevilla y otra de fuera, han decorado escaparates de otros tantos comercios de la calle Francos: la Hermandad de la Virgen del Pilar y la de la Soledad de Alcalá del Río.
Y sí, había un altar más en la calle Villegas, frente al azulejo del Cristo del Amor: el de la Asociación Cofrade Consuelo y Esperanza, una de esas asociaciones de capiroteros que juegan a los pasitos por las calles cuando les apetece sin venir a cuento. En este blog son muy criticados estos extraños colectivos, pero en este caso hay que agradecer que, con mayor o menor gusto, hayan montado un altar en esta procesión del Corpus. No tiene demasiado sentido porque estas asociaciones no quieren saber nada de la Iglesia, pero bueno, al menos llenaban un poco el recorrido de la procesión.
La cuestión es que si había espacio en las calles para el altar de una asociación capirotera, es porque, en general, las hermandades pasan absolutamente, por decirlo en un lenguaje claro, de hacer el esfuerzo de montar un altar para la procesión principal de la ciudad de Sevilla.
¿Tan difícil es? ¿Esas hermandades que sí que van a montar un altar mañana para "su" procesión del Corpus no pueden montarlo también el jueves, aunque repitan diseño y no haya que pensar dos montajes diferentes?
Cada uno que saque sus conclusiones. De momento, como hacemos cada año, repasamos los altares, pocos, que hemos podido ver este año en las calles, incluyendo los dos escaparates antes mencionados por estar realizados por hermandades. Seguimos para ello el recorrido de la propia procesión.
1. HERMANDAD DE LA HINIESTA. En la Plaza de San Francisco, con la colaboración de la Resurrección y San Benito.
2. HERMANDAD DE SANTIAGO APÓSTOL (Castilleja de la Cuesta). En la calle Sierpes, ante el Círculo Mercantil e Industrial de Sevilla.
3. HERMANDAD DE PASIÓN. En la puerta principal de la Iglesia del Salvador.
4. ASOCIACIÓN CULTURAL COFRADE CONSUELO Y ESPERANZA. En la calle Villegas, frente al azulejo del Cristo del Amor.
5. HERMANDAD DEL AMOR (1º premio). En la calle Villegas, bajo la ventana del camarín de la Virgen de las Aguas.
6. HERMANDAD DEL PILAR. Escaparate en la calle Francos.
7. HERMANDAD DE LA SOLEDAD (Alcalá del Río). Escaparate en tres partes en la calle Francos.
8. HERMANDAD DE LA CENA. En la puerta del Palacio Arzobispal que da a la calle Placentines.
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