La Hermandad de San Hermenegildo celebró durante toda la jornada de ayer, 12 de octubre, un besamanos con carácter extraordinario a Nuestra Señora del Rosario, imagen que recibe culto en un retablo situado a los pies del lado de la Epístola del templo situado junto a la muralla.
Durante este año se está celebrando el cuarto centenario de la Iglesia de San Hermenegildo y hay que señalar que la Virgen del Rosario fue titular de una antigua hermandad sacramental fundada a finales del siglo XVII.
Para este culto de carácter extraordinario, la Virgen del Rosario, vestida con un manto liso de color rosa y saya de color claro, estaba en el presbiterio del templo, a los pies del retablo que preside San Hermenegildo. Se encontraba elevada sobre una peana de orfebrería plateada y, sobre ésta, otra peana de madera dorada y policromada sobre la que había una cinta con los colores de la bandera de España al ser el día de la Hispanidad.
Flanqueaban a la Virgen del Rosario sendas mesas de cubiertas de tela roja adamascada y encaje dorado, sobre las que se dispusieron unos centros de flores blancas y amarillas entre candeleros plateados con cera blanca. A su vez, cada mesa tenía dos blandones dorados, uno a cada lado.
Completaban el montaje de este besamanos la presencia del estandarte corporativo de la Hermandad de San Hermenegildo junto al retablo mayor, en el lado izquierdo, y las banderas de la Adoración Nocturna Española y la Adoración Nocturna Femenina Española, establecidas en el mismo templo, en el lado izquierdo del presbiterio alto.
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