martes, 11 de octubre de 2016

BESAMANOS A LA VIRGEN DEL ROSARIO DE SAN VICENTE CON EL NIÑO RESTAURADO


Este domingo tuvo lugar en la Parroquia de San Vicente el besamanos a Nuestra Señora del Rosario, de la Hermandad de las Siete Palabras, en el que se pudo contemplar de cerca el resultado de la restauración a que ha sido sometida la imagen del Niño Jesús por parte de Pedro Manzano, quien ha estado trabajando en la pequeña talla desde el pasado mes de mayo.
El besamanos tuvo como escenario el presbiterio alto de la Parroquia de San Vicente, justo a los pies del retablo mayor, que durante este Año de la Misericordia se encuentra presidido por Nuestro Padre Jesús de la Divina Misericordia.
La Virgen del Rosario estaba elevada sobre una peana dorada y vestía completamente de blanco, con la corona, la ráfaga, el cetro y la media luna de plata que luce la imagen en su salida procesional de cada 1 de noviembre. Sujetaba además un rosario con ambas manos, otros dos estaban en el pecherín y el Niño Jesús tenía otro también en sus manos.
El montaje del besamanos, muy sencillo pero de una gran elegancia, constaba de dos mesas doradas flanqueando a la imagen que sostenían sendas jarras del paso de palio de la Virgen de la Cabeza con rosas y nardos.
Junto a las mesas y hacia los extremos del altar había cuatro grandes blandones dorados con cera blanca, dos a cada lado, mientras que detrás de la Virgen había otros dos más pequeños. Finalmente, delante de todo el conjunto había un centro floral en el suelo, otras dos jarras sostenidas por columnas doradas de fuste estriado y otros seis blandones dorados, tres rodeando cada jarra, con cirios también blancos.





























No hay comentarios:

Publicar un comentario