ESPERANZA 2016: SAN ROQUE

Este jueves, primer día del triduo en honor a Nuestra Señora de Gracia y Esperanza, de la Hermandad de San Roque, ha comenzado también su besamanos, que durará hasta el próximo domingo 18, festividad de la Expectación de la Virgen.
La hermandad del Domingo de Ramos ha realizado un montaje en el que la dolorosa se encuentra en el presbiterio, tras la mesa del altar, sobre una peana de plata que sigue el estilo de los respiraderos del paso de palio.
Viste la Virgen de Gracia y Esperanza su manto de salida, de terciopelo verde bordado en oro, y la saya de tisú bordada también en oro que igualmente suele lucir cada año en su estación de penitencia. Además, tiene la corona procesional, un fajín militar con un solo entorchado y borlones dorados, y en el pecherín lleva el escudo de la hermandad y la réplica de la Medalla de la Ciudad, al ser una Virgen coronada.
Flanquean a la dolorosa dos de las jarras de su paso de palio con nardos, colocadas sobre pies de base cuadrada forrados en color rojo y con galones de madera dorada. Y detrás, abrazando a la Virgen de Gracia y Esperanza, vemos un montaje conformado por las caídas laterales y frontal del antiguo palio de la hermandad, de Sobrinos de José Caro, reproducidas fielmente en 2008 por el Taller de Santa Bárbara. Los doce varales del palio sostienen estas bambalinas, y entre ellos hay otras cuatro jarras con nardos y los candelabros de tres guardabrisas que van habitualmente entre los penúltimos y últimos varales de cada lado del paso.
Al fondo, como dosel, se encuentra sobre un paño de los respiraderos el techo del palio con un marco de madera dorada rodeándolo, y delante de éste dos ángeles cedidos por el Convento de las Trinitarias de la calle Padre Méndez Casariego. A cada lado, hay sendos grupos de cinco candeleros con cera blanca y otras dos jarras del palio, también con nardos.
Finalmente, hay que señalar la presencia de cuatro grandes blandones al fondo del altar, cuyo retablo está cubierto por un gran cortinaje rojo, y otros dos en la parte delantera, a ambos lados del presbiterio.