INMACULADA 2016: ÁNGELES

La Hermandad de los Negritos ha iniciado este martes los tres días de besamanos a Nuestra Señora de los Ángeles con motivo de la festividad de la Inmaculada Concepción. En este culto, la dolorosa ha estrenado el manto, confeccionado en terciopelo verde liso, y la toca de sobremanto, bordada en oro sobre malla y realizada por el taller de bordados de la corporación.
La Virgen de los Ángeles se presenta a los devotos en el presbiterio de la capilla, cuyo camarín está oculto tras un cortinaje azul ante el que, a modo de dosel, se ha colocado el techo del palio, la bambalina frontal y dos de sus varales. La dolorosa está elevada sobre una fina peana de plata con ángeles en los extremos sujetando rosas blancas y gladiolos, que son las flores que adornan este besamanos por medio de centros dispuestos en diferentes lugares del altar.
El ajuar de la Virgen en este besamanos se completa con saya blanca de tisú bordada en oro, la corona procesional y dos rosarios, uno en cada mano, siendo la derecha la que da a besar, mientras que con la izquierda sostiene también un pañuelo de encaje. Además, en el pecherín lleva varios broches y una cruz pectoral.
Flanquean a la dolorosa del Jueves Santo dos candelabros plateados con velas blancas y dos de los centros florales antes descritos. Detrás, hay varias tallas de ángeles. Los cuatro más pequeños, situados más cerca de la Virgen, pertenecen a la Hermandad de Monte-Sión; los ángeles mancebos ubicados más atrás, a cada lado del montaje, sosteniendo guirnaldas de flores los ha cedido la Candelaria; mientras que los dos últimos, colocados ante el techo del palio y sujetando filacterias celestes, son de la propia Hermandad de los Negritos y decoran habitualmente la parte superior del presbiterio de la capilla.
Se completa el montaje de este altar de besamanos con la presencia de seis candeleros con cera blanca a cada lado del techo del palio.