INMACULADA 2016: DIVINA PASTORA

Desde hoy, miércoles, y hasta mañana, festividad de la Inmaculada Concepción, permanece expuesta en besamanos la Divina Pastora de Santa Marina en su capilla de la calle Amparo. La primitiva talla pastoreña que tallara Francisco Antonio Gijón se encuentra en la parte alta del presbiterio del pequeño templo elevada sobre su enorme peana de besamanos, de madera dorada lisa, y situada ante el dosel de cultos de damasco rojo con apliques de talla dorada.
Hay que indicar que el dosel ha visto modificada su gotera respecto al año pasado, al ser ahora de líneas rectas, además de haber incluido en los extremos de la crestería superior sendos ramos de flores de talco.
La Pastora viste traje rosa y manto celeste de tisú terciado sobre el hombro izquierdo, ambas piezas con bordados en oro. Lleva también pelliza de la que cuelgan numerosos broches, medallas, una cruz pectoral, un collar e incluso una artística mariposa.
La mano derecha es la que da a besar a los fieles, mientras que con la izquierda sujeta el cayado y tres azucenas bordadas, además del rosario de los siete misterios de la Corona Seráfica, de filigrana de plata sobredorada y cristal de plata azul. El sombrero que lleva, por otro lado, es de encaje dorado.
Dos ángeles se sitúan en el dosel, uno a cada lado, con la particularidad de que el ubicado a la derecha sostiene el zurrón de plata de ley, galones, encajes y tisú de oro donado por un hermano y realizado por José Luis Sánchez Expósito.
Asimismo, junto al dosel hay dos candelabros plateados con cinco velas blancas cada uno. Delante de la Pastora, a inferior altura sobre uno de los escalones forrados en color azul por los que se accede a besar la mano de la imagen, hay dos grandes centros de azucenas, que son las flores que exornan este besamanos, ya que hay otros dos centros más adelantados, escoltado cada uno de ellos por cinco grandes candeleros dorados, además de otro en el centro, delante de las escaleras de mármol del presbiterio.
Completan el montaje de este besamanos dos mesas de madera tallada y dorada con bandejas y flores de talco, una a cada lado del altar.