LA AUSENCIA DEL CRISTO DEL BUEN FIN

Desde la semana pasada, la imagen del Santísimo Cristo del Buen Fin se encuentra en las instalaciones del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH), donde está siendo objeto de un estudio para conocer su estado de conservación y plantear posibles opciones de restauración que serían llevadas a cabo, si así lo aprobara la hermandad, más adelante.
Ante la ausencia del crucificado de Sebastián Rodríguez, su altar, en el crucero de la iglesia del antiguo Convento de San Antonio de Padua, está presidido por una antigua cruz arbórea que intenta llenar el vacío dejado de forma provisional por el Cristo del Buen Fin, que fue restaurado por última vez en 1979 por el imaginero Luis Ortega Bru.
En un principio, estaba previsto que el crucificado, tallado en 1645, estuviera en el IAPH aproximadamente unas dos semanas, aunque mañana, jueves, estará ya de regreso en San Antonio. Posteriormente, será entonces el turno de Nuestra Señora de la Palma, que también pasará por este organismo dependiente de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía para conocer su estado.