La Hermandad de los Servitas celebra este domingo el besapié al Santísimo Cristo de la Providencia, que se encuentra para este culto ante el presbiterio de la Capilla de los Dolores, colocado exento, sobre una estructura cubierta por terciopelo morado con bordados en oro.
La capilla está prácticamente sin luz artificial alguna, iluminada por las velas, hachones y faroles dispuestos en distintos puntos del pequeño templo, como los cuatro blandones dorados que se sitúan delante de todo el conjunto, dos a cada lado, los cuatro hachones y otros cuatro blandones ubicados alrededor del Cristo, los cuatro faroles de su paso situados detrás, junto a la Virgen de los Dolores, San Juan Evangelista y Santa María Magdalena, y los seis candeleros dorados que hay en el retablo, todo ello con cera color tiniebla.
La Virgen de los Dolores, que lleva la corona de espinas en las manos y un paño en su regazo donde habitualmente sujeta al Cristo de la Providencia, está vestida de hebrea y sobre una peana de madera dorada con decoración de estilo rocalla, en cuyas esquinas delanteras se han colocado los ángeles que van igualmente en la peana procesional cada Sábado Santo.
Detrás, el camarín del Cristo y la Virgen está ocupado únicamente por la cruz con el sudario y un farol a cada lado. Y en el lado derecho de todo el conjunto vemos el estandarte corporativo. En cuanto al exorno floral, consta de claveles rojos a los pies del Cristo y flanqueándolo, también a los pies de la Virgen, San Juan y la Magdalena, y ante la cruz en el camarín. Además, sobre la peana de la Virgen de los Dolores hay también algunos lirios morados.
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