El Santísimo Cristo de la Lanzada ha regresado este miércoles a la Iglesia de San Martín después de la restauración que ha llevado a cabo Juan Manuel Miñarro desde que a primeros de junio la imagen fuera retirada del culto.
Durante estos cuatro meses, el crucificado que tallara Antonio Illanes en 1929 ha sido sometido a diferentes tareas de reparación de varias grietas que presentaba en las piernas. Asimismo, Miñarro han revisado los sistemas de sujeción a la cruz y ha realizado una limpieza integral de la policromía, que especialmente en algunas zonas estaba ennegrecida. Además, la cruz en la que ahora está clavado el Cristo de la Lanzada es nueva, ya que la anterior tenía elementos metálicos, pesaba más y podía tener relación con las mencionadas grietas de las piernas. La nueva cruz, obra de Enrique Lobo Lozano, es más ligera y ha sido realizada con madera de cedro de Canadá.
Durante la tarde de hoy y todo el día de mañana, el Cristo de la Lanzada estará en el presbiterio de San Martín para su contemplación por todos los hermanos y devotos que quieran conocer el resultado de esta restauración, que es la tercera a la que es sometida la imagen en toda su historia.
El crucificado se encuentra en posición horizontal, con los brazos sujetos por dos pies de madera dorada, mientras que a los lados de la base de la cruz vemos, también sobre pies dorados, dos jarras del paso de palio de la Virgen del Buen Fin con rosas rojas. Por otro lado, hay que destacar que el Cristo de la Lanzada luce las potencias de oro, plata y zafiros labradas por Ramón León y estrenadas el Miércoles Santo de 2016.
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