EL MONASTERIO DE LA ENCARNACIÓN ACOGE LOS CULTOS A LA PURA Y LIMPIA

La Hermandad de la Pura y Limpia del Postigo ha celebrado en la mañana de este sábado el traslado de su imagen titular hasta el Monasterio de la Encarnación, en la Plaza de la Virgen de los Reyes, donde se celebrará un año más la novena en su honor.
Sobre su paso procesional, la Pura y Limpia abandonaba su capilla a las doce, tras el rezo del Ángelus y las oraciones por los hermanos difuntos. Los doce costaleros encargados de llevar el pequeño paso tuvieron que arrodillarse para poder salir. Un brevísimo cortejo, formado por la cruz de guía entre faroles y los acólitos con cuatro ciriales, antecedía al paso, que estaba exornado con lisiantum, claveles y rosas de pitiminí tanto en las jarras de los costeros como sobre la mesa.
Después de dejar atrás el Postigo, la Pura y Limpia recorrió unos pocos metros de Tomás de Ibarra, para después girar hacia Almirantazgo en dirección a la Avenida de la Constitución.

Tras detenerse en la misma esquina de Almirantazgo con la Avenida, el capataz, Francisco Javier Díaz Espinosa, mandó a los costaleros continuar con celeridad, ya que, siguiendo las instrucciones de la Policía Local, había que cruzar con rapidez hacia Fray Ceferino González para no interrumpir el paso del tranvía por esta zona.
Así, sin acompañamiento musical alguno, como es habitual en este traslado anual de la Pura y Limpia, el paso cruzó y discurrió junto a los puestos de la Feria del Belén que tradicionalmente se ubica en esta parte de la ciudad en las semanas previas a la Navidad.
No fue con prisas la cofradía por lo que quedaba de recorrido, totalmente peatonal, ya que las paradas del paso fueron bastante seguidas unas de otras, tanto en Fray Ceferino como en la Plaza del Triunfo.

Finalmente, desde la Plaza del Triunfo la Pura y Limpia llegó hasta la Plaza de la Virgen de los Reyes, discurriendo entre los coches de caballos que estaban junto a los naranjos y la Catedral, con la Giralda completamente cubierta por andamios en una de sus caras.
Poco a poco, la Pura y Limpia llegó hasta el Monasterio de la Encarnación pasando al lado del monumento a San Juan Pablo II. Antes de entrar, el paso se volvió para que la Virgen Inmaculada mirase hacia la plaza en el momento de acceder al zaguán del monasterio, cuyas puertas se cerraron rápidamente en cuanto se produjo la entrada.

Este lunes 27 de noviembre comenzará en el Monasterio de la Encarnación la novena a la Pura y Limpia del Postigo, que finalizará el martes 5 de diciembre. Al día siguiente, ya en la Parroquia del Sagrario, a la que la imagen será llevada en andas, será la función principal de instituto a las doce de la mañana, mientras que por la tarde, a partir de las cinco, será la salida procesional desde la Puerta de los Palos de la Catedral.
Posteriormente, en la noche del 7 al 8 de diciembre será de nuevo la Pura y Limpia la imagen que presida en la Catedral la Vigilia de la Inmaculada, organizada por la Pastoral Juvenil de Sevilla, y el día 8 durante todo el día tendrá lugar el besamanos a la imagen de nuevo en su capilla del Postigo, en la jornada de su festividad.