Nuestro Padre Jesús de la Sentencia ofrece sus manos a los devotos durante todo el día de hoy, como cada primer viernes de mes. En esta ocasión, el Señor ha sido colocado en el presbiterio bajo de la Basílica de la Macarena, elevado sobre la fina peana de madera tallada y dorada que utiliza habitualmente para este culto.
El Señor de la Sentencia viste la túnica de los cardos, bordada en oro sobre terciopelo morado en 1888 por Juan Manuel y Josefa Rodríguez Ojeda, y luce las potencias de oro que llevó por última vez en Semana Santa durante la estación de penitencia de 2014.
Flanquean a la imagen dos jarras plateadas con claveles rojos, las mismas flores que hay a sus pies, sobre la peana. Además, detrás de cada jarra se sitúan un total de cinco candeleros con cera blanca. Y más hacia los extremos vemos a la izquierda el estandarte corporativo y a la derecha la cruz alzada entre ciriales.
Finalmente, delante de todo el conjunto, a los lados de la mesa del altar, que durante este culto ha sido también colocada en el presbiterio bajo, se encuentran los cuatro altísimos blandones dorados tan característicos entre los enseres que se suelen emplear en este besamanos mensual.
Por otro lado, hay que indicar que la Virgen de la Esperanza Macarena ya ha sido vestida para la próxima festividad de la Inmaculada Concepción, con el manto celeste de tisú bordado por Guillermo Carrasquilla en 1964, y la saya blanca de tisú bordada en oro por Rosario Bernardino.
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