ADRIÁN RIQUELME, AUTOR DEL CARTEL DE LOS 75 AÑOS DE LA PARROQUIA DEL CERRO

El pintor Adrián Riquelme Plaza, autor del cartel del XXV aniversario de la Hermandad del Cerro (ver), ha realizado ahora el cartel conmemorativo del LXXV aniversario de la Parroquia de los Dolores, una obra pictórica que el propio autor ha titulado "La capilla como vientre". En la pintura, el autor ha representado el pasado, el presente y el futuro de la parroquia fundada por decreto del Cardenal Segura el 2 de febrero de 1943.
La Virgen de los Dolores, titular de la parroquia, protagoniza el cartel al estar representada a mayor tamaño que el resto de los elementos. Se encuentra pegada al lado derecho de la obra y a la altura del vientre tiene la primitiva capilla del Cerro, origen de la parroquia y de la propia hermandad de penitencia. Por este motivo, el autor ha escogido una escala de grises a modo de estampa en blanco y negro, al hacer referencia a ese primer templo ya desaparecido.
Vemos igualmente un rosetón con una vidriera de color blanco y verde que hace alusión a la del primer edificio parroquial, que por su mal estado tuvo que ser derruido en 1996. La actual parroquia fue inaugurada en 2002, coincidiendo con la Coronación Canónica de la Virgen de los Dolores. Durante los años que duraron las obras, la casa hermandad del Cerro se adaptó para ejercer de parroquia provisional.
Junto al rosetón, vemos al Santísimo Cristo del Desamparo y Abandono, que llegó a la Parroquia de los Dolores procedente de San Gil en 1981 para ser titular de la hermandad. Y sobre el Cristo, vemos el simpecado de la Hermandad del Rocío del Cerro, corporación que también tiene su sede en la misma parroquia.
Tanto el crucificado como el simpecado están dibujados en un color que recuerda al del capirote de los nazarenos que cada Martes Santo parten del barrio rumbo a la Catedral. Sobre un fondo de ese mismo color vemos el lema del cartel: "75. Dolores. Parroquia. Aniversario 1943-2018", siendo la segunda O de la palabra Dolores un corazón con siete puñales, símbolo de la advocación de la dolorosa que da nombre al templo.
Finalmente, en la parte superior el autor ha representado el futuro, ya que de la actual parroquia vemos salir el paso de Nuestro Padre Jesús de la Humildad, un hecho que aún no se ha producido, dado que el paso de este Nazareno aún no está terminado, y no será hasta su finalización cuando pase a formar parte del cortejo de la cofradía del Cerro del Águila.