EL SEÑOR DE LA VÍA CRUCIS DE JEREZ, EN BESAMANOS EL MIÉRCOLES DE CENIZA

Como cada Miércoles de Ceniza, la imagen de Nuestro Padre Jesús de la Vía Crucis, de la Hermandad de las Cinco Llagas de Jerez, estuvo expuesta en besamanos en la Iglesia de San Francisco, vestido con la túnica procesional. Además, llevaba las potencias y la cruz con las que también sale a las calles cada Madrugada del Viernes Santo.
El Nazareno que tallara Ramón Chaveli se encontraba en el centro de la capilla que ocupa la hermandad en el templo franciscano, sobre una sencilla peana de terciopelo morado, mientras que detrás, ante un dosel de cultos de terciopelo burdeos con el escudo de la corporación bordado en la gotera, estaba la imagen de María Santísima de la Esperanza entre dos candeleros con cera blanca.
A uno y otro lado del Señor de la Vía Crucis había diversos candeleros y cuatro jarras, todo ello perteneciente al paso de palio de la dolorosa. Las jarras contenían diferentes especies florales, principalmente claveles rojos, lirios morados y paniculata, y estaban sobre columnas, de las que las dos delanteras tenían el fuste forrado en terciopelo rojo, y las dos situadas detrás, de mayor altura, tenían decoración marmórea y capitel de estilo corintio.
Completaba el montaje de este tradicional besamanos del inicio de la Cuaresma jerezana la presencia del estandarte corporativo de la hermandad en el lado izquierdo de todo el conjunto.