La Hermandad de la Milagrosa ha celebrado durante este fin de semana y hasta hoy, lunes, el besamanos a Nuestro Padre Jesús de la Esperanza, que por primera vez ha tenido como escenario la reformada capilla sacramental del templo, en la que recibe culto diariamente la imagen que tallara José Antonio Navarro Arteaga.
Hace algunos meses se realizaron una serie de obras de ampliación de la capilla sacramental que han permitido ganar espacio en la parroquia para la adoración al Santísimo, así como para rezar más cómodamente ante la imagen del Señor de la Esperanza, que hasta ahora era situado para sus besamanos en el presbiterio del templo o bien en el lado de la Epístola, justo frente a la puerta principal.
Para este besamanos, el Señor de la Esperanza ha estado ubicado ante su altar, en el suelo, sin peana alguna. Se encontraba flanqueado por cuatro candeleros y dos jarras del paso de palio de la Virgen del Rosario con claveles rojos. Las jarras estaban situadas sobre sendos pies de base cuadrada forradas en terciopelo burdeos con galones dorados.
Al fondo, veíamos un dosel de damasco rojo con la bambalina frontal del antiguo paso de palio a modo de gotera. Ante el dosel, la peana procesional de la Virgen del Rosario con dos jarras con claveles, otra peana más pequeña, los dos faroles de la delantera del palio y un crucifijo de orfebrería plateada. Y a cada lado de la peana, había tres candeleros con cera blanca.
Finalmente, en los extremos había dos pequeños doseles con cinco pequeños candeleros y un guardabrisón cada uno. Y en la parte superior de la gotera de ambos doseles, se colocaron como crestería dos perillas de los varales del palio y pequeños apliques de orfebrería.
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