La Hermandad de la Sagrada Cena de Jerez celebró este Domingo de Pasión el besamanos a su Cristo titular, que presentó dos importantes estrenos, como fueron las potencias y el cáliz. Estas nuevas piezas, realizadas por el orfebre Antonio García Falla y donadas respectivamente por la Agrupación Musical Nuestra Señora de la Estrella de Dos Hermanas y por la cuadrilla de costaleros, han sustituido a las que fueron robadas el año pasado, poco antes de Semana Santa, de las dependencias de la hermandad, junto a la corona procesional de la Virgen de la Paz y Concordia, y un cetro de la Virgen de la Paz gloriosa.
El Señor de la Cena, obra magistral de Luis Ortega Bru, como casi todo el apostolado del paso de misterio, realizado años antes que el de Sevilla, estaba sobre una peana plateada y vestía una túnica roja con bordados en oro y un mantolín blanco de damasco.
Flanqueaban a la imagen un total de seis blandones dorados con cirios rojos, tres a cada lado, y cuatro jarras del paso de palio de la Paz con diversas especies florales de tonalidad morada. Otras jarras estaban repartidas a lo largo del presbiterio alto de la Parroquia de San Marcos, donde había más blandones.
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