Como es tradicional, la Hermandad Sacramental de San Pedro celebra cada viernes de Cuaresma el besamanos a Nuestro Padre Jesús de la Salud, nazareno del siglo XIX atribuido por determinados estudiosos a Felipe de Ribas.
Aunque el lugar de culto habitual de este Nazareno es la capilla sacramental de la Parroquia de San Pedro, para el besamanos la imagen se encuentra en la capilla de Ánimas, ante la pintura de Domingo Martínez que se reproduce en la fachada exterior del templo en un retablo cerámico.
El Señor de la Salud, vestido con una túnica burdeos con bordados en oro, se presenta en el besamanos sin potencias y elevado sobre una sencilla peana forrada en terciopelo rojo con galones dorados. Este viernes tenía a ambos lados unos centros de claveles rojos, mientras que ante los laterales de la reja de la capilla veíamos dos altos blandones de madera dorada con cera roja.
Detrás del Nazareno, sobre la mesa del altar de la capilla, se colocó un crucifijo de madera entre pequeños candeleros con velas de color rojo y con más claveles en el centro.
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