LA ANUNCIACIÓN DE JUAN XXIII OFRECIÓ SUS MANOS ESTE FIN DE SEMANA

La imagen de Nuestra Señora de la Anunciación permaneció este fin de semana expuesta en besamanos en la Parroquia de San Juan XXIII, ubicada ante un dosel de cultos de la hermandad, de color azul con crestería de madera dorada, en el lado izquierdo del presbiterio del templo.
Vestida con una saya blanca de tisú y un manto de color crudo, la Virgen de la Anunciación estaba elevada sobre una peana plateada y lucía corona y ráfaga, todo ello también plateado. La mano izquierda era la que ofrecía a los devotos, mientras que con la derecha sujetaba tres azucenas de orfebrería, además de una medalla de Santa Ángela de la Cruz.
Flanqueaban a la imagen un total de seis candeleros con cera blanca y dos jarras de su paso procesional con claveles del mismo color. Estas jarras estaban sobre sendos pies de madera dorada y base cuadrada. Y más hacia los extremos del altar del besamanos veíamos a cada lado una alta columna de color rojo sujetando un jarrón plateado con flores de talco en el centro de una pareja de blandones dorados.
Finalmente, a los pies de la Virgen, en el suelo, había un gran centro de gladiolos y margaritas sobre la alfombra en la que se dispuso el montaje.