BESAMANOS A LA VIRGEN DEL ROSARIO DE LA MACARENA DELANTE DE SU SIMPECADO

Ya estamos en octubre, el mes del Rosario, y con él las hermandades empiezan a celebrar los cultos anuales en honor de las imágenes con esta advocación. Es el caso de la Hermandad de la Macarena, que vive este fin de semana el besamanos a Nuestra Señora del Santo Rosario. Para ello, la imagen atribuida a Pedro Duque Cornejo se encuentra en el presbiterio de la Basílica, sobre una peana de madera dorada y policromada con tres cabezas de querubines.
La Virgen viste este año dos prendas bordadas en oro por Guillermo Carrasquilla, como son la saya de terciopelo rosa y el característico manto celeste también de terciopelo. Lleva además un tocado de encaje dorado, mientras que el Niño tiene una túnica de tonalidad rosa. Entre las piezas de orfebrería que tiene la Virgen del Rosario destacan la ráfaga y la corona, obras ambas de plata de Emilio García Armenta. Asimismo, tiene un cetro en la mano derecha, una media luna a sus pies, una cruz pectoral y varios broches, y sujeta junto al Niño un rosario de cuentas verdes.
Detrás de la Virgen hay un dosel de madera tallada y dorada con forma de arco de medio punto y varios ángeles decorándolo en su parte superior, donde igualmente vemos una crestería dorada con el escudo de la hermandad. En el centro del dosel, ante un fondo de terciopelo rojo, se muestra el simpecado de la Virgen del Rosario, insignia que forma parte del cortejo procesional tanto en las salidas de esta imagen como en la estación de penitencia de la hermandad cada Madrugá.
A los lados del dosel se sitúan las credencias de plata de Fernando Marmolejo que sostienen diversos candeleros con cera blanca y dos jarras del paso de palio de la Esperanza. Y delante del dosel, a uno y otro lado, se han dispuesto unos pies realizados a partir de los antiguos respiraderos del paso del Señor de la Sentencia, que sostienen otras dos jarras del palio con las mismas flores que las jarras anteriores, claveles y lilium, todo ello de color rosa, flores que también están en el suelo, flanqueando a la Virgen del Rosario.