Nuestro Padre Jesús de la Caridad, de la Hermandad de San José Obrero, ha estado expuesto en besamanos este fin de semana, después del triduo y función solemne de la semana anterior.
Vestido con una túnica morada lisa, el Nazareno de Fernando Aguado fue ubicado en la nave del Evangelio de la parroquia, frente a la puerta del templo que da a la calle Samaniego. Estaba sobre una peana de madera policromada con decoración de apariencia marmórea y en la cabeza llevaba la corona de espinas y las potencias de salida.
El Señor de la Caridad, que no cargaba con la cruz, sino que tenía las manos atadas, se encontraba ante el dosel de cultos, con gotera de terciopelo bordada en oro y crestería de madera en los laterales, ubicado a su vez delante de una gran cortina de damasco rojo.
Sobre la alfombra en la que estaba el Señor había también dos pies de madera policromada y base cuadrada que sostenían sendos centros florales con claveles rojos y estátice. A continuación, hacia los extremos del altar del besamanos, veíamos un total de dieciocho candeleros del paso de palio de la Virgen de los Dolores, nueve a cada lado, con cera blanca. Estaban colocados de forma escalonada a tres alturas diferentes y delante, en el suelo, había claveles rojos y lirios morados.
Finalmente, sobre altas columnas policromadas con el escudo de la hermandad pintado en las caras frontales, se colocaron más flores como las ya descritas.
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