Casi era mejor no escribir el siguiente artículo para no atraer a la masa (cofradiera y no) que se está cargando desde hace años la Semana Santa de Sevilla y muchísimas de las salidas extraordinarias. Pero asumo el riesgo.
La noticia saltaba hace varias semanas. Un grupo de hermanos de la Hermandad de la Yedra de Jerez intenta promover un debate en el seno de la corporación que acabe en un cabildo extraordinario para decidir si la cofradía abandona la Madrugada del Viernes Santo, o mejor dicho en ‘jerezano’, la Noche de Jesús.
Dejando abierta la duda de si es una intención real o una llamada de atención a la Unión de Hermandades y al Ayuntamiento de Jerez, lo que estos cofrades de la Yedra alegan es que la Noche de Jesús carece de público, especialmente en la carrera oficial, que arrope a las cofradías que salen (lo que, dicho sea de paso, permite disfrutar de ellas mejor, sin esa masa que podría sentirse atraída al decirlo tan a las claras). Y, además, critican la suciedad de las calles, dado que los servicios de limpieza municipales no las dejan lo suficientemente preparadas para las cofradías de esta jornada después de las estaciones de penitencia de las del Jueves Santo.
Ya digo que puede que se trate sólo de una advertencia y no de una verdadera intención de abandonar la Noche de Jesús, a la que quieren cambiar precisamente por el Jueves Santo, que es una jornada algo complicada en Jerez para sumar nuevas cofradías.
La Madrugada del Viernes Santo tiene en Jerez cinco cofradías, tres de ellas (Santo Crucifijo, Cinco Llagas y Buena Muerte) de silencio. Luego están la Hermandad del Nazareno, que da nombre a la jornada, y la Yedra, la más populosa y que en su recogida, la más tardía de las cinco, sí que reúne a su alrededor a una gran cantidad de cofrades.
La hipotética marcha de la Yedra podría dejar a la Noche de Jesús en una grave situación para su futuro. Por ello, las instituciones implicadas son las que tienen en su mano buscar y aplicar soluciones que eviten que una hermandad quiera huir de la jornada.
En primer lugar, la pelota está en el tejado de la Unión de Hermandades. Hace poco se hizo público que años atrás se sugirió a la Hermandad del Desconsuelo que cambiase su jornada de salida, el Martes Santo, por la Madrugada en un intento de hacer más “atrayente” la jornada. Los de San Mateo dijeron que no, y bien que hicieron. Porque no se trata de desvestir a un santo para vestir a otro.
La Noche de Jesús tiene cinco joyas que son sus cinco hermandades. Si muchos de los que se declaran cofrades en Jerez deciden pasar de ellas, quizá habría que recordarles aquello de la miel y la boca del asno. En cualquier caso, es sintomático el hecho de que la Unión de Hermandades ni siquiera monta las sillas en los palcos de la carrera oficial en esta jornada. Pensarán que para qué, si los abonados no van. Esto da para un análisis paralelo a la cuestión: ¿hay gente que se gasta un dinero en unas sillas que luego no utiliza? Pues sí. Hay personas a las que les sobra el dinero.
Pero no es eso lo que me interesa en este momento, sino la desidia de la Unión de Hermandades, que no tiene por qué dar por hecho que la gente no va a ocupar esas sillas. Esto es muy sencillo. La institución que representa a todas las cofradías, también a las de la Noche de Jesús, debe tenerlo todo preparado por igual para todas.
¿Que los abonados no ocupan sus sillas? Pues no pasa nada; se deja que se sienten en ellas libre y gratuitamente todas las personas que lo deseen. Bastará que un año los abonados se enteren de que los palcos que ellos han pagado rascándose el bolsillo los han ocupado por la cara otras personas para que al año siguiente estén la mayoría de ellos sentados en sus sillas para impedir que se las “quiten” otros. Incluso ese mismo año, si se anuncia la intención con suficiente tiempo. El ser humano es así y así se comportaría. Me juego lo que sea.
Por supuesto, la Unión de Hermandades también podría “vender” mejor la Noche de Jesús dentro y, sobre todo, fuera de Jerez. Pero si ni ella misma como institución cofradiera parece tomarse en serio la jornada difícilmente la va a intentar promocionar.
En cuanto al Ayuntamiento, que también puede colaborar en la promoción, si las quejas se centran fundamentalmente en la suciedad, bien fácil es: que limpie. No se puede presumir de apoyar a la Semana Santa como importante Fiesta de Interés Turístico Nacional y que después las cofradías tengan que pasar por calles descuidadas porque el Consistorio prefiere ahorrarse las horas extra de sus servicios de limpieza.
Si se apoya la fiesta, se apoya en todo. Y eso tampoco significa necesariamente hacer como en Sevilla, donde un vehículo de Lipasam parece el tercer (o segundo o cuarto) paso de las cofradías, colocándose detrás de los últimos músicos de las bandas, entre la bulla, para dejar la calle por la que aún está pasando una cofradía completamente reluciente. Siempre hay un término medio.
En definitiva, la solución para la Noche de Jesús depende un poco de todos. No hacer nada no hará más que empeorar la situación, proyectando cada vez más la imagen de esta jornada como aquélla de la que quieren huir las cofradías que ya están, y a la que no quieren ir las que quedan por incorporarse a la Semana Santa. En este sentido, se da por hecho que la Misión Redentora se sumará a la Madrugada del Viernes Santo, aunque, visto lo visto, yo no lo tendría tan claro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario