BESAMANOS A LA VIRGEN DEL ROSARIO A LOS PIES DEL CRISTO DE LA CONVERSIÓN

Con motivo del cuarto centenario de la imagen del Cristo de la Conversión, la Hermandad de Montserrat está celebrando desde ayer los cultos en honor a la Virgen del Rosario en su capilla de la calle Cristo del Calvario, a la que la imagen fue trasladada hace unos días desde la cercana Parroquia de la Magdalena en la que recibe culto habitualmente en la capilla ubicada a los pies de la nave del Evangelio.
Tanto esta imagen, de vestir, como la de talla completa que está siempre en la Capilla de Montserrat (estos días oculta para evitar la duplicidad de advocaciones), son obra de Cristóbal Ramos y proceden del antiguo Convento de San Pablo, hoy Parroquia de la Magdalena, donde eran titulares de una antigua hermandad que en 2006 se fusionó con Montserrat.
La hermandad ha indicado que la celebración extraordinaria de los cultos en la capilla está motivada específicamente por el tercer misterio luminoso del Santo Rosario, que es el Anuncio del Reino de Dios invitando a la Conversión, precisamente la advocación del crucificado de Juan de Mesa que cumple 400 años.
Por este motivo, la Virgen del Rosario, vestida con manto rojo de raso y saya de tisú, se encuentra a los pies del Cristo, que preside el altar que por el cuarto centenario permanece montado ante el retablo mayor. La Virgen está sobre una peana de madera policromada y flanqueada por dos pequeñas tallas de dos de las virtudes teologales, la Fe y la Esperanza, y por dos candelabros de plata con velas blancas situados sobre altos pies de madera dorada con decoración pictórica.
Justo detrás hay seis blandones con cirios de color tiniebla ante el Cristo de la Conversión y a ambos lados del dosel de cultos. Y al fondo, en los extremos del altar, se han dispuesto seis hachetas, tres a cada lado.
El triduo en honor a la Virgen del Rosario de Montserrat comenzó ayer, jueves, y concluirá este sábado, mientras que el domingo por la mañana será la función principal de instituto. Además de la ubicación especial de la Virgen en la capilla en lugar de en la parroquia, también tiene carácter extraordinario el besamanos, que se prolongará durante cuatro días, en lugar de celebrarse sólo el fin de semana.