ESPERANZA 2019: DIVINA ENFERMERA

La Hermandad de la Lanzada celebró ayer el besamanos y la función solemne a Nuestra Señora de la Esperanza Divina Enfermera coincidiendo con el día de su festividad. Por este motivo, la Virgen estaba situada ante el retablo mayor de la Iglesia de San Martín, sobre un entarimado alfombrado con tela roja que albergaba todos los elementos del montaje.
La imagen estaba elevada sobre una peana de madera policromada con apliques dorados y entre dos jarras plateadas con margaritas, lisiantum y antirrhinum, todo ello de color blanco. Lucía su característico manto de tisú verde, saya blanca con bordados en oro y toca de sobremanto. Asimismo, lucía sus habituales atributos de orfebrería, tales como la corona, la ráfaga y la media luna, además del ancla en su mano derecha, mientras que ofrecía a los devotos la izquierda, donde no tenía al Niño Jesús, dado que estamos en los días de la Expectación del parto. En su lugar, a la altura del vientre tenía la O de orfebrería con el cuerpo del Niño representado aún en su interior, a la espera de su nacimiento la próxima Nochebuena. Por otro lado, en el pecherín tenía diversos broches, entre ellos uno donde en letras doradas se podía leer "Esperanza".
Detrás veíamos un dosel presidido por el guión de la Divina Enfermera, que forma parte del cortejo de la cofradía tanto el Miércoles Santo como en la salida de la Esperanza el primer sábado de octubre. El guión estaba sobre la peana procesional de la imagen y tenía delante diversos candeleros con cera blanca y dos paños de los antiguos respiraderos del paso, uno de los cuales se sigue utilizando en la trasera para llenar el hueco de la parihuela que en Semana Santa tapa el manto de la Virgen del Buen Fin. También veíamos varias jarras del palio con las mismas flores antes descritas, dos candelabros dorados y otros dos plateados sobre columnas rojas de base cuadrada a la altura de la imagen.
Delante se situaron dos tallas de ángeles mancebos con faroles, y a la derecha estaba la cruz alzada con manguilla morada. Finalmente, a un lado y otro del montaje se ubicaron cuatro blandones dorados con cirios blancos.