La Hermandad de la Soledad de San Lorenzo ha iniciado este viernes el primer besamanos a su dolorosa titular (el Viernes de Dolores será el segundo), un culto que se prolongará durante todo el fin de semana con la imagen situada en su capilla de la parroquia.
La Soledad se encuentra sobre una peana de madera dorada y policromada, y vestida con manto negro y saya también negra bordada en oro por el taller de Sobrinos de Caro. Además, lleva la diadema de plata sobredorada de Fernando Marmolejo, mientras que en el pecherín tiene únicamente el puñal de oro de Joyería Aldao. Por otra parte, a la altura del vientre lleva prendido un alfiler con su advocación, en la mano izquierda sujeta un pañuelo y extiende la derecha para recibir los besos de los devotos.
Una talla del Niño Jesús preside el altar de la capilla, ante el que se despliega un buen número de candeleros con cera blanca, dos ángeles mancebos del paso de la Soledad y varias jarras con calas, rosas, claveles y paniculata, algunas de ellas sobre columnas de madera dorada. Estas flores se encuentran también en el suelo junto a la dolorosa, en un gran centro delante y a lo largo del friso sobre la decoración marmórea de los muros laterales.
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